¡Sorpresa! Tuve Cuatrillizos con Mi Desconocido Esposo romance Capítulo 374

Laín se paró al lado de Carol, frunciendo el ceño y ofreciéndole su hombro para que se apoyara.

Como un pequeño adulto, consoló a Carol,

"Mamita, nunca dudes de ti misma, para nosotros, eres la mejor mamá del mundo, la más increíble, ¡la más chévere!"

Carol abrazó a Laín fuertemente, llorando sin consuelo.

Después de un rato.

Carol se secó las lágrimas, se levantó y fue a buscar a Miro.

Laín preguntó, "¿Mamita, nos vamos hoy?"

"¡No nos vamos! Y si nos fuéramos, tengo que llevarme a Miro, ¡no puedo dejarlo aquí sólo!"

Laín asintió, y luego preguntó, "Y después, ¿qué le dirás a Miro cuando lo veas?"

Carol, con la voz entrecortada, dijo,

"Le voy a pedir disculpas a Miro, y decirle que mamita ha vuelto, que ya no tiene que soñar con eso, ¡que mamita nunca más lo va a dejar! Y también, que lo voy a proteger, ¡que no voy a permitir que nadie más lo lastime!"

Ella podría ser torpe, ¡pero no estaba completamente indefensa!

¡Después de tantos años en las montañas, no solo se especializó en psicología, sino que también se dedicó a la medicina!

¡Podía salvar vidas, pero también podía lastimar!

¡Sabía hacer medicinas, y también venenos!

No le importaba quién era la familia Bello, si se atrevían a lastimar a su Miro, ¡no los perdonaría a ninguno!

Laín quería preguntar sobre Aspen, así que dijo,

"Entonces, mamita, ¿qué vamos a hacer con ese padre barato? Parece que ya te tiene echado el ojo, ¿vas a seguir negándolo?"

Al mencionar a Ape, Carol se calmó mucho.

No sabía qué hacer...

Aunque se rehusaba ahora, cuando él llegara con los resultados de la prueba de paternidad, no tendría nada que decir.

Pero si lo aceptaba, seguro no la dejaría ir, ¡mucho menos dejarla llevarse a Miro!

¡Pero ella no quería vivir con él, quería estar sola con sus cuatro hijos, alejarse de él por completo!

Ahora solo le interesaban sus hijos y el dinero, ¡no quería hombres en su vida!

Carol tomó aire y luego lo soltó,

Justo después, recibió una llamada de Nathan,

"Srta. Carol, por favor venga al hospital a ver a Miro, ¡Miro está enfermo otra vez!"

Carol se alarmó, "¿Miro está en el hospital?!"

"Sí. Estaba inconsciente, pero su estado emocional es muy inestable. Parece una reacción de estrés, ¡no podemos controlarlo!"

El corazón de Carol latía fuertemente,

"¿Viste la nueva receta que escribí esta mañana?"

"¿Nueva receta? No."

"Eso fue para prevenir su reacción de estrés. Enseguida te envío una copia por mensaje, primero intenta darle a Miro una de esas pastillas marrones que te dejé. Si no puede tragarla, tritura y mezcla con agua para que la tome."

"Está bien, está bien."

Después de colgar, Carol no perdió ni un segundo, tomó un taxi hacia el hospital.

Conteniendo su tristeza y ansiedad, rápidamente preparó la receta para enviar a Nathan.

Sin recibir respuesta de Nathan y atrapada en un embotellamiento, Carol, desesperada, llamó a Abel.