¡Sorpresa! Tuve Cuatrillizos con Mi Desconocido Esposo romance Capítulo 495

El golpe fue brutal, el hombre gruñó mientras intentaba levantarse para huir, pero no pudo.

¡Como si se hubiera roto un hueso!

Aspen se quedó atónito por un momento, antes de apresurarse a mirar hacia la puerta.

Y entonces, ¡vio al pequeño parado en la entrada!

El chico estaba envuelto en un grueso abrigo, con una gorra de béisbol puesta al revés en la cabeza, cruzando los brazos sobre el pecho y frunciendo el ceño desde fuera.

Cuando sus miradas se encontraron, el pequeño inmediatamente desvió la vista con arrogancia, incluso soltando un resoplido frío.

Todo un aire de superioridad y desdén.

Justo cuando Aspen estaba a punto de preguntarle cómo había llegado, Ledo se quitó el chupetín de la boca, entrando con una expresión idéntica a la de Luca,

"No creas que vine porque me preocupaba por tu seguridad. ¡No me importas en lo más mínimo! Solo vine por Miro, ¡así que no te ilusiones!"

Aspen: “…”

Hace poco, justo después de que Aspen se fue de su casa, Laín salió rápidamente del baño.

A pesar de su enfado, estaba preocupado por dejar a Aspen ir solo a Barrio Al Futuro, dado que ese tipo misterioso era peligroso y salía con métodos impredecibles.

Temía que hubiera una emboscada en Barrio Al Futuro y que Aspen corriera peligro.

Si algo le pasaba a Aspen, perderían al padre irresponsable y tonto que tenían.

Después de mucho pensar, Laín convocó una reunión de hermanos de urgencia.

Resumió rápidamente la conversación que tuvo con Aspen esa noche, y luego sugirió que Ledo viniera a ayudar.

De entre todos los hermanos, Ledo era el más capaz en combate.

Solo con Ledo allí, podrían minimizar el riesgo de que Aspen se metiera en problemas. Si ellos iban, solo estorbarían.

Laín pensó que si el tipo misterioso no estaba en Barrio Al Futuro, entonces no importaría.

Pero si estaba, con Ledo allí, podrían asegurarse de que Aspen estuviera a salvo.

Además, con Cano protegiéndolo, no había preocupación de que el hombre misterioso pudiera herirlo.

Al escuchar esto, Aspen le dio un ligero golpe en la frente, "Qué falta de respeto."

Justo cuando Ledo estaba a punto de replicar, el hombre que estaba sentado en el suelo se movió de nuevo, claramente intentando escapar.

Así, padre e hijo volvieron su atención hacia él.

El hombre no había corrido dos pasos cuando vomitó un gran charco de sangre.

Pero incluso así, se aferraba a su mascarilla, evidentemente no quería que Aspen viera su rostro.

Sin embargo, al final tosió tan fuerte que la mascarilla se le cayó.

Aspen lo miró fijamente, era un rostro joven, extraño y bastante guapo.

Aspen confundido,

"No te conozco, y tú no eres él. ¿Por qué te asusta tanto que vea tu cara?"

El hombre primero se asustó, luego se enfureció, y finalmente cerró los ojos, colapsando en el suelo y resignándose a su suerte.