¡Sorpresa! Tuve Cuatrillizos con Mi Desconocido Esposo romance Capítulo 505

Antes de que Carol pudiera enojarse, Aspen preguntó, "¿También sabes hacer autopsias?"

Con un tono algo molesto, Carol respondió: "Sé de medicina, claro que sé hacer autopsias."

Aunque nunca había practicado en un cuerpo real, su dominio de la medicina y su familiaridad con la anatomía humana hacían que la autopsia no fuera un problema.

Aspen se mostró sorprendido,

"Pensé que solo eras experta en psicología infantil y tenías un conocimiento básico de medicina."

Carol se puso orgullosa, "¡Humph! Sé mucho más de lo que crees."

Al verla tan orgullosa, Aspen no pudo evitar sonreír,

"Es impresionante, te había subestimado."

"Ahora que sabes lo buena que soy, ¡trátame mejor! ¡No me hagas enojar! ¡Cuando me enojo, doy miedo!"

Aspen arqueó una ceja, viendo en Carol los rasgos de Ledo y Luca.

¡No es de extrañar que Ledo se ponga tan contento cuando lo alaban!

¡No es de extrañar que Luca se ponga todo bravucón y amenace a la gente cuando se enoja, advirtiendo que da miedo cuando se enfada!

¡Todo tiene sentido con una mamá así!

Por cómo son, el carácter de Ledo y Luca claramente viene de Carol.

Solo Laín es la excepción.

Probablemente Laín haya heredado eso de su padre, quien murió joven.

Pero la bondad de Laín, esa seguramente viene de Carol.

"¡Escúchame bien!" Carol trajo a Aspen de vuelta a la conversación.

Con buen ánimo, Aspen se mostró cooperativo, "Dime, soy todo oídos."

Carol echó un vistazo hacia la puerta para asegurarse de que nadie entrara y luego, con sigilo, le indicó,

"Acércate un poco más."

"Sabiendo que alguien me quiere hacer daño, ¿no te da miedo involucrarte y ser blanco de represalias?"

Carol se sorprendió un momento.

Estaba tan enfocada en cómo salvarlo que no había considerado la posibilidad de ser blanco de represalias.

Aspen, viendo a través de sus pensamientos, preguntó, "¿Te da miedo?"

"Sí." Carol frunció el ceño, "Por eso debo actuar con cautela y no exponerme.

Así, después de encontrar las pruebas, las enviaré en secreto a la estación de policía, sin que las autoridades ni tus enemigos sepan que fui yo quien te ayudó. De esta manera, no buscarán vengarse de mí."

Aunque el plan de ella no tenía mucha factibilidad práctica, Aspen se sintió ligeramente conmovido,

"¿Nunca pensaste que podrías simplemente no ayudarme? Si no me ayudas, no existiría el riesgo de que te hagan daño."

"¿Y qué harías si no te ayudo? ¿Esperar que esos parientes tóxicos tuyos te ayuden? ¡Mejor ni lo pienses, con que no te hagan daño ya es mucho pedir!"

"Ellos no me ayudarían, ¿pero por qué tú insistes en ayudarme? No me digas que es por Miro y Ledo."