¡Sorpresa! Tuve Cuatrillizos con Mi Desconocido Esposo romance Capítulo 587

Carol se quedó pasmada, con los ojos tan abiertos que parecían dos lunas llenas, ¡impresionada!

Claramente no esperaba esa pregunta.

Viendo su reacción, Aspen sintió como si su pecho subiera y bajara por la frustración, tomándose su tiempo antes de hablar,

"En la comisaría hicimos una apuesta, acordamos que si lograba salir, tú tendrías que responderme una pregunta en serio, si te atreves a mentir, ¡nunca tendrás suerte en la vida! Ahora, te pregunto, ¿realmente te gusto o no?"

Carol parpadeó confundida y negó con la cabeza, siendo totalmente honesta,

"No, no me gustas."

Aspen sintió como si un puño invisible le apretara el corazón, el dolor le impedía respirar.

"¿Ni un poquito?"

Carol, con cuidado, respondió, "No, nada."

Aspen se veía desolado, cualquier rastro de felicidad se había esfumado.

El corazón que llevaba en alto, ahora se estrellaba en el suelo, hecho pedazos.

El silencio en la habitación era aterrador.

Ambos se miraban, con expresiones que eran mundos aparte.

Uno parecía gravemente herido, lleno de desolación.

El otro, cauteloso y confundido, claramente aun intentando entender la situación.

Después de lo que pareció una eternidad, el teléfono de Aspen sonó de repente.

Respiró hondo para calmarse y contestó.

Era una llamada de su amigo Orion Hidalgo,

"Aspen, acabo de enterarme de lo de Miro, estoy camino al hospital, ¿estás ahí?"

"¡No vengas! ¡Yo voy hacia ti!"

Aspen colgó y, con el ceño fruncido, lanzó una última mirada a Carol antes de irse.

Viendo su figura alejándose, Carol quedó totalmente desconcertada.

Ella no era la más rápida entendiendo las cosas, por lo que todavía estaba tratando de procesar lo ocurrido.

Entendía que él estuviera molesto porque quería llevarse a Miro de Puerto Rafe, eso era fácil de entender.

Pero, ¿por qué preguntarle qué es él para ella?

¿Qué es él? Pues él es el padre de su hijo, pero ella no quiere admitirlo, ¿cuál es el problema?

Orion pensaba que era por Miro al principio, y no paraba de hablar.

Pero fuera Miro o Paulo Bello, Aspen no reaccionaba, solo se quedaba ahí, fumando con cara de pocos amigos.

Hasta que mencionó a Carol...

"Escuché que otra vez fue gracias a Carol, y por salvar a Miro, ella terminó desmayándose de agotamiento. Hablando en serio, ella realmente ama a Miro."

Aspen tenía una expresión sombría, claramente molesto, apretando los dientes,

"¡Ella solo ama a Miro!"

Orion se quedó quieto por un momento, luego lo entendió, "¿Estás molesto porque Carol no te ama a ti?"

¡Exacto, ella no lo ama!

Aspen, con un nudo en el pecho y dando una profunda calada, dijo con desdén, "¡No me importa!"

"¿No te importa el amor de Carol? Entonces, ¿por qué te molesta?"

"¡Me molesta que quiera llevarse a Miro lejos de mí!"

Orion estaba confundido, "¿Qué quieres decir?"

Aspen, irritado, dio una calada a su cigarrillo, claramente molesto.