Rick asintió de nuevo.
"Entonces, ¿no quieren reconocerlo hasta que a su mamá le guste?" preguntó.
"Sí."
"Ya veo, por eso se asustaron tanto al verme. ¿Y él? ¿Le gusta su mamá ahora?"
"Sí."
Rick se sorprendió. "¿Le gusta sin saber la verdad?"
"Sí, él mismo lo dijo."
"¿Y ese gusto es más bien físico, o de verdad le gusta de corazón? ¿O es por algo que le pasó que se siente obligado a quererla?"
Laín se confundió. "¿Pero acaso no es simplemente gustar? ¿Hay diferencias?"
Rick dudó por un momento, luego levantó la mano y le revolvió el cabello a Laín.
"Hay muchos tipos de 'gustar', ustedes son muy jóvenes todavía, cuando crezcan lo entenderán."
Cambiando de tema, preguntó, "¿Y ustedes qué piensan? ¿Quieren que estén juntos o no?"
Laín respondió, "Lo que piense mamá, será lo que nosotros queremos. Si a él le gusta mamá y a mamá le gusta él, por supuesto queremos que estén juntos."
"Entendido. No se preocupen, no voy a desenmascararlos. Les cubriré la espalda."
Los niños, aliviados, agradecieron al unísono, "¡Gracias, Rick!"
Rick sonrió. "De nada."
"Eso sería de gran ayuda, de verdad no quiero vender esa casa, me queda cerca del trabajo, puedo dormir un poco más cada mañana."
"Deje eso en nuestras manos."
Rick añadió, "No los dejaré ayudar en vano, si quieren estar seguros de si realmente quiere a su mamá, puedo echarles una mano."
Los cuatro niños lo miraron confundidos.
Rick explicó, "Él seguramente seguirá intentando comprarme la casa, puedo fingir que es por su madre que no quiero venderla."
Laín entendió de inmediato, sorprendido, "¿Quiere hacerse pasar por alguien interesado en mi mamá, fingir que compró esta casa solo para acercarse a ella, para conquistarla?"
"Sí, es un buen plan, además, no tendría por qué sospechar."
Los cuatro: "…"

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