¡Sorpresa! Tuve Cuatrillizos con Mi Desconocido Esposo romance Capítulo 687

Carol se apresuró a negar con la cabeza, "¡No, no, no puedes contactarlo!"

"¿Por qué?"

"¡Temo que pueda lastimarte!"

Aspen permaneció en silencio un momento antes de responder, "No te preocupes por eso, solo quiero hablar con él de manera calmada."

"Eso tampoco está bien."

Ape había peleado con Rick, ¡y seguro que sería peor con Aspen Bello!

Después de todo, la actitud de ese magnate hacia él seguramente sería mucho peor que la de Rick hacia él.

¡Rick ni siquiera podía soportarlo, mucho menos el Sr. Bello!

Si terminaba golpeando al Sr. Bello, ¡estarían acabados!

Aunque ambos llevaran el apellido Bello, uno era un importante CEO y el otro un empresario en bancarrota. ¿Cómo podría competir?

Además, él estaba en desventaja en este asunto; el otro era su esposo legalmente reconocido, él a lo sumo podría considerarse como un...

Si el Sr. Bello se enfadaba y lo enviaba a la cárcel, añadiendo falsas acusaciones para encerrarlo por décadas...

Carol ni siquiera quería seguir pensando en eso, estaba asustada.

"Deja que me encargue yo de esto por ahora, y si realmente no puedo manejarlo, te lo haré saber."

"Él..."

Carol tomó la iniciativa, abrazándolo y tirándolo sobre la cama,

"¡No preguntes más! Hablé de él contigo porque no quería que te enfadaras por lo de antes, y también quería decirte que no es que no me gustes, no es que no quiera estar contigo... es solo que pensar en él me hace sentir incómoda, por eso te rechacé. Pero te prometo que encontraré una manera de resolverlo pronto."

Aspen, nervioso, cuestionó, "¿De verdad ya no hay sentimientos entre ustedes?"

"¡No, para nada, te lo prometo!"

Aspen la abrazó, suspirando en silencio.

Así que, mientras ella no se divorciara, él no podía avanzar con ella.

¡Este maldito hombre! ¿Quién demonios era?

Pero aunque él era quien empezaba, también terminaba sufriendo.

Quería pero no podía, y terminó duchándose con agua fría cuatro veces.

Cada vez que se calmaba y regresaba, no podía evitar besarla de nuevo, y el deseo se encendía una vez más.

Así, iba y venía del baño...

No salieron de la cama en todo el día, pasando de la tarde a la noche entre cariños.

Después de su última visita al baño, Carol ya no pudo soportarlo y le negó más besos, distrayéndolo con una conversación.

Hablando y hablando, ambos se quedaron dormidos.

Cuando despertaron, ya era de noche.

Despertarse juntos, mirarse de cerca y sonreírse mutuamente llenó el momento de felicidad.

Aspen quiso besarla de nuevo, pero Carol, más rápida, bloqueó sus labios con la mano, "¡No más besos!"

Besarlo solo significaba más visitas al baño con agua fría.