¡Sorpresa! Tuve Cuatrillizos con Mi Desconocido Esposo romance Capítulo 71

Enrique, preocupado, preguntó: "¿Estás bien? ¿Quieres que vayamos al hospital?"

Carol negó con la cabeza, "...solo necesito descansar un momento y estaré bien."

Enrique se apresuró a tomar una botella de agua mineral de un bar cercano, abrió la tapa y se la pasó a ella, diciendo: "Bebe un poco de agua primero."

"Gracias." Carol tomó la botella y bebió varios tragos.

"¿Cómo te sientes? ¿Estás segura de que no necesitas ir al hospital?"

"Mhm, no hace falta, estoy bien."

Después de dejar que Carol se recuperara por un momento, Enrique preguntó, "¿Cuándo regresaste? ¿Cómo es que terminaste teniendo problemas con Morgan?"

Carol explicó, "He estado de vuelta por un tiempo. Escuché que Samira estaba fuera del país filmando y no estaba en casa, así que no pasé a visitarla."

Al mencionar el viaje de Samira al extranjero, Enrique mostró una mirada extraña en el rabillo del ojo, pero fue fugaz.

"Sí, ella ha estado fuera por un tiempo. El proyecto en el que está trabajando requiere rodaje secreto, y hasta firmó un acuerdo de confidencialidad con la producción. No sé cuándo volverá; ni siquiera puedo contactarla."

Después de decir eso, cambió rápidamente de tema, "¿Qué pasó exactamente entre tú y Morgan?"

Carol frunció el ceño, "Antes estaba trabajando en un bar vendiendo tragos, y él se fijó en mí. Desde que nos conocimos, él ha querido..."

Enrique entendió al instante y con el ceño fruncido dijo, "Ese Morgan es conocido en Puerto Rafe por ser un mujeriego, siempre vago y no hace nada productivo. Si no fuera porque respetamos a su hermano Eden Prieto, ya lo habrían matado a golpe."

"¿La familia Prieto es poderosa?"

"Sí, son una de las familias más prominentes de Puerto Rafe."

"Conozco a la familia Bello, pero nunca había oído hablar de los Prieto."

"Los Prieto han ganado notoriedad en los últimos años porque la hija de los Prieto es conocida por..."

"Ding ding ding..."

El teléfono de Enrique sonó de repente. Él echó un vistazo y dijo, "Lo siento, tengo que tomar esta llamada."

"Mhm, adelante."

Enrique se alejó con el teléfono: "Hola."

La voz del otro lado sonaba ansiosa, "¿Ya llegaste, compadre? El Sr. Aspen ya está aquí y tú no has venido. ¿No sabes cuánto me ha costado armar esta conexión para ti? No todos los días tienes la oportunidad de comer con el Sr. Aspen. Debes aprovechar la ocasión para mostrarte. Apúrate y ven."

Enrique miró a Carol y asintió, "Voy enseguida."

Carol, que no se quedaba atrás, entendió que él tenía algo importante que hacer y dijo, "Anda, ve a lo tuyo. Podemos hablar después."

Enrique, resignado, dijo: "Asuntos de negocios, siempre hay un sinfín de compromisos sociales."