¡Sorpresa! Tuve Cuatrillizos con Mi Desconocido Esposo romance Capítulo 711

Rick, vestido con ropa deportiva y llevando una banda de ejercicio en su muñeca, estaba empapado en sudor, como si acabara de regresar de hacer ejercicio.

Era la primera vez que se veían desde la última pelea.

Rick ya se había recuperado y ahora estaba desempleado en casa, sin buscar un nuevo trabajo.

Pasaba los días pintando y las noches haciendo ejercicio, ocasionalmente visitaba el gimnasio local para ejercitarse, nadar, jugar baloncesto. Su vida era tranquila, sin la ansiedad del desempleo, y no había buscado a Carol por su cuenta.

Incluso había salvado a un niño de ahogarse mientras nadaba, ganándose el título de "Héroe" en Puerto Rafe.

Esta era la información que Aspen había conseguido investigando.

Cuando sus miradas se cruzaron, fue como un choque eléctrico, listo para estallar en cualquier momento, pero a pesar del aire tenso, no llegaron a los golpes.

Rick se sorprendió al ver a Aspen, entrecerrando los ojos ligeramente antes de salir del ascensor.

Aspen frunció el ceño y le lanzó una mirada antes de entrar en el ascensor.

Ninguno habló con el otro.

Pero justo cuando las puertas del ascensor estaban a punto de cerrarse, Rick metió su mano, forzándolas a abrirse de nuevo.

Se paró en la entrada del ascensor y dijo, "Te deseo una feliz ruptura por adelantado."

Al oír esto, Aspen frunció el ceño, su ira se encendió al instante.

Siempre había sospechado de Rick, y esa frase solo confirmaba sus sospechas.

Los últimos eventos a su alrededor claramente eran intentos de hacer que Carol se sintiera asustada, de hacerla creer que estar con él era demasiado peligroso, que se retractara y terminara con él.

Lo que más enfurecía a Aspen no era que el otro estuviera jugando sucio, sino que estaba usando a Carol como un peón.

Ahora, pensando en cómo Carol se había asustado, quería ir tras alguien.

Aspen agarró a Rick por el cuello y lo arrastró hacia el ascensor, lanzándolo contra la pared,

"¿Tú hiciste esto recientemente?"

Rick gruñó por el golpe, frunciendo el ceño hacia Aspen, su mirada pasó de la ira al desdén en solo dos segundos,

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