Rick soltó una carcajada, "Te lo dije, mi tesoro no tiene nada que ver contigo. Me llevé a Carol por ella, y eso tampoco tiene nada que ver contigo. No te hagas ilusiones, no tengo intención de usar a Carol y mi tesoro para amenazarte.
En cuanto a nuestros asuntos pendientes, no te apresures. Una vez que deje a Carol con mi niña, volveré por ti. Y entonces, aunque no preguntes, te lo contaré todo. Aspen, espérame."
Rick colgó el teléfono y lo apagó.
Bajó la ventana del coche y arrojó el teléfono con un gesto despreocupado.
El teléfono de Carol fue aplastado en pedazos por un vehículo que pasaba.
Rick subió la ventana y continuó conduciendo.
Pareció pensar en algo, frunciendo el ceño, un fuego ardía en sus ojos, como si pudiera destruirlo todo en un instante.
Pero esa llama fue efímera, rápidamente la sofocó.
"Uf..."
Suspiró aliviado y giró para mirar a Carol, su mirada se suavizó.
Carol había luchado con fuerza justo antes, y para facilitar llevarla, la había dejado inconsciente. Todavía estaba dormida.
Al pensar en lo feliz que el tesoro se sentiría al verlo a él y a Carol, Rick no pudo evitar sonreír de nuevo, ansioso por volver.
A través del espejo retrovisor, echó un vistazo al coche que lo seguía de cerca, con un destello de desdén en sus ojos.
Cogió su teléfono y realizó una llamada,
"Empiecen, sigan el plan original."
...
Cuando Carol despertó, se sintió como si tuviera un revuelo en el estómago, queriendo vomitar.
Aún no había recordado todo lo que había sucedido cuando vio a Rick.
Por reflejo, se sentó de un salto.
El movimiento fue tan brusco que el pequeño barco se balanceó.
Fue entonces cuando Carol se dio cuenta de que estaba en un barco pesquero.
El barco no era grande, aparte del pescador, solo estaban ella y Rick.
Mirando alrededor, no se veía ni una persona, ni un barco, solo el mar infinito.
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