¡Sorpresa! Tuve Cuatrillizos con Mi Desconocido Esposo romance Capítulo 861

Diego estaba furioso, casi echando humo por las orejas, y gritó:

"¡No es querer secuestrarte, es que ya has sido secuestrado por mí! Ya estás en mis manos, ¡y aún te atreves a golpearme! ¿Es que no quieres vivir?!"

Ledo: "..."

Cano, que estaba dormido en la muñeca de Ledo, al oír la palabra "secuestrar", abrió los ojos con interés.

Entrecerrando los ojos, miró a los presentes en el auto y sacó la lengua pequeña.

Parecía burlarse: ¡Qué grupo de tontos!

¡De todas las personas a molestar, tenían que molestarlo a él!

Ahora bien, ¡se han metido con el peor de todos!

La diferencia de fuerza entre los dos luchadores era demasiado grande, Cano sintió que no valía la pena mirar y volvió a cerrar los ojos para seguir durmiendo.

Ledo miró a Diego por unos segundos y luego habló lentamente:

"Al verte, de repente me acordé de ese tipo que le gusta hacer sus necesidades al aire libre y tiene una confianza en sí mismo misteriosa."

Diego al principio no entendió, "¿Qué?"

Ledo dijo: "Es como esa larva que ha dormido por mil años y, una vez despierta, seguramente disgustará al mundo entero. Desagradable sin saberlo, débil sin saberlo."

¡Y aún quería secuestrarlo, vaya!

¡Y creía que ya había tenido éxito en secuestrarlo, vaya!

Diego finalmente entendió lo que Ledo estaba diciendo.

Recientemente, un país estaba intentando de nuevo ser sede de los Juegos Olímpicos, asustando al mundo entero.

Los internautas comentaron ferozmente: ¡Esto es como una larva que ha dormido por mil años y, una vez despierta, seguramente disgustará al mundo entero!

¡Este mocoso, estaba insultándolo a él diciendo que era débil y desagradable!

Diego estaba furioso, no pudo contenerse más, levantó la mano para golpear a Ledo.

Ledo agarró su muñeca, sin cortesía alguna, y ¡crack! la torció!

Diego gritó de dolor, "¡Ah!"

Los matones en el auto: "¿?!"

Reaccionando, rápidamente tomaron acción.

Ledo les dio una paliza, y con una patada sacó a Diego del auto.

El auto se vio obligado a detenerse, y la puerta fue golpeada abierta.

Ledo bajó del auto ileso, se acercó a Diego y comenzó a golpearlo y patearlo.

El rencor de la familia Paz siempre había estado en su mente.

¡Veinte años de maltrato a su querida mamá, esa venganza tenía que cobrarse!

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