¡Sorpresa! Tuve Cuatrillizos con Mi Desconocido Esposo romance Capítulo 87

Carol empezó a hablar con calma,

"Se dice así, pero los viejos también suelen decir que si no te casas y tienes hijos cuando eres joven, lo lamentarás cuando seas mayor."

Tania se mostró despreocupada,

"¿Y qué más da? La vida es corta y hay que disfrutarla al máximo. Mientras yo esté feliz con mi vida, eso es lo que cuenta.

Además, ¿se puede forzar a alguien en cuestiones del amor?

No es que esté en contra del matrimonio, es solo que mi príncipe azul todavía no ha aparecido. Cuando lo haga, no hará falta que nadie me apure, yo misma estaré pidiendo a gritos casarme."

Luego, Tania cambió de tema y preguntó,

"¿Y tú qué piensas? ¿Volverás a buscar pareja en el futuro?"

Carol negó con la cabeza,

"Ya sufrí los amargos de un matrimonio; no quiero buscar a nadie más. Además, ya tengo hijos, no me sentiré sola cuando sea mayor."

Tania se acercó a ella sonriendo,

"Lo tuyo es mío, a partir de hoy también tengo hijos. No me sentiré sola cuando sea mayor, y si sigo soltera, te acosaré a ti y a tus tres pequeños."

"Jaja, claro que sí. Oye, ¿Ha dicho Samira cuándo iba a regresar?"

Tania negó con la cabeza,

"No tengo ni idea. Samira ha vivido estos años como la protagonista de su propia novela, triunfando en el amor y en su carrera. Su única pena es no tener hijos aún.

Me dijo una vez que Enrique quiere un niño, pero ella no tiene tiempo para eso, su carrera es su prioridad. Menos mal que Enrique la ama, de lo contrario, seguro que ya habrían tenido problemas por eso."

"El asunto de tener hijos es algo que ambos deben decidir juntos."

"Claro, y como ahora todos se casan y tienen hijos más tarde, Samira todavía puede esperar unos años más."

Al terminar de hablar, Tania empezó a sentir hambre,

"Ya es hora de mi cena nocturna."

"No te preocupes, voy a prepararte algo."

"No hace falta, es muy tarde, voy a pedir algo a domicilio. Voy a ver si los pequeños están dormidos, si no lo están, pediré más."

Dicho esto, Tania salió de la cama y se dirigió de puntillas hacia la habitación de los niños.

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