¡Sorpresa! Tuve Cuatrillizos con Mi Desconocido Esposo romance Capítulo 901

Al día siguiente, antes del amanecer, Carol ya estaba levantándose.

Hoy iba a visitar a Tesoro y quería llevarle algo de desayuno.

En cuanto ella se despertó, Aspen también lo hizo inmediatamente, levantándose con ella, acompañándola mientras se alistaba y ayudándola en la cocina.

Incluso preparó personalmente para su hija unas tortillas.

“Debes hacer que Tesoro pruebe esto. Si le gusta, estaré dispuesto a preparárselo siempre que quiera, a la orden.”

Carol dijo: “Probablemente regresemos por la noche, ¿irás hoy?”

“Dependerá, si termino temprano con el trabajo iré, pero si se hace tarde, no iré. Mandaré al chofer por ustedes.”

Hoy la familia entera iba a visitar a Tesoro, excepto Aspen, quien se quedaría por asuntos urgentes en la empresa.

A las siete de la mañana, Carol partió con sus cuatro hijos hacia la casa de Rick.

Laín, aunque no sabía exactamente qué estaba planeando Aspen, entendía claramente que su ausencia de hoy no se debía a asuntos de trabajo.

Aspen no dijo nada, así que Laín tampoco preguntó.

Sin embargo, antes de irse, le dijo a Aspen:

“No te preocupes por ‘ocuparte’ de tus cosas, nosotros cuidaremos de mamá, no tienes que preocuparte.”

Aspen, aliviado, le revolvió el cabello a Laín,

“Vayan y diviértanse.”

Después de que los cinco se fueron, Aspen también subió a su auto hacia la empresa.

Abel, mientras conducía, dijo: “Con Ledo allí, no tienes que preocuparte por su seguridad, además, has dispuesto tantos guardaespaldas para protegerlos en secreto.”

Aspen frunció el ceño y encendió un cigarrillo, sintiendo que ya no disfrutaba fumar como antes.

Últimamente, su adicción al tabaco había disminuido considerablemente.

No podía fumar cuando estaba con Carol, ni cuando estaba con los niños; casi había dejado el cigarrillo.

Viendo que Aspen no respondía, Abel lo miró de nuevo a través del espejo retrovisor y no pudo evitar preguntar:

También recibió un video de Carol y los demás disfrutando en el parque.

En el video, Rick vestía un conjunto casual de color azul oscuro con zapatillas blancas, sonriendo, tan gentil y elegante como siempre, sin mostrar señal alguna de anormalidad.

Aspen, sentado frente a su escritorio, frunció el ceño con preocupación.

Abel, pensando que su molestia se debía a celos, sugirió:

“¿Por qué no vamos también?”

Aspen respondió fríamente, “No.”

Abel se quedó sin palabras. ¿Qué estaba planeando realmente este hombre?

Dado su carácter, definitivamente no permitiría que Carol y los niños pasaran tiempo a solas con Rick.

Aún recordaba cuando Carol y Miro vivían en Barrio Al Futuro, ¿cómo reaccionaba Aspen?

¡Si Carol miraba a Rick un segundo más, se ponía celoso de inmediato!