¡Sorpresa! Tuve Cuatrillizos con Mi Desconocido Esposo romance Capítulo 918

Él, mientras tanto, aún tenía energías para prepararle una cena tardía, ¡y aún fuerzas para cantarle canciones de amor!

Que cante, que cante, pensó Carol. Si no se cansa, que siga cantando. Al fin y al cabo, suena bien, y ya me voy a dormir.

Carol se quedó dormida con las canciones de amor de Aspen.

Después de que se quedó profundamente dormida, Aspen la miró con ternura durante un buen rato, le dio un beso en la frente y con cuidado retiró su brazo que estaba debajo de su cabeza, y se levantó.

Estaba demasiado emocionado esta noche como para poder dormir.

Fue al cuarto de Tesoro, tocó suavemente la carita de su hija, comprobó su temperatura y luego ajustó de nuevo la temperatura y la humedad de la habitación, sentándose al lado de la cama para observar a su hija.

Tesoro se parecía mucho a Carol. Ahora es pequeña, pero seguro que crecería para ser tan hermosa como Carol.

"¿Por qué no te pareces a papá?"

"Mejor que no, tu mami es hermosa, seguramente crecerás para ser tan bella como ella."

"Te pareces a mami y tienes su carácter, todo lo de mami es perfecto, y tú también serás perfecta en todo."

Aspen acariciaba la cara de Tesoro, murmurando en voz baja, y cuanto más la miraba, más le gustaba.

Esta es su hija, Tesoro, y no la entregaría a Rick ni aunque lo rompiera en pedazos.

"Solo dame un poco más de tiempo, papá se ocupará de los malos, y entonces nuestra familia de siete nunca más estará separada."

Después de quedarse un buen rato en la habitación de Tesoro, fue a revisar a los otros cuatro pequeños.

Después de verlos, volvió al dormitorio principal.

Carol seguía profundamente dormida, sin darse cuenta de que él había salido.

Mirando a la pequeña mujer que dormía, Aspen sonrió con las esquinas de los labios levantadas.

Esposa e hijos, un hogar cálido, este sentimiento de felicidad incomparable, es imposible describirlo con palabras.

Justo cuando iba a subirse a la cama para abrazar a Carol y dormir, su celular de repente sonó.

Rápidamente apagó el sonido.

La llamada era de Gael. Aspen frunció el ceño ligeramente, una llamada a estas horas de la noche definitivamente significaba problemas.

Con cuidado salió del dormitorio, llevando su celular al estudio.

"¿Qué pasa?"

Verifica el captcha para leer el contenidoVerificar