La nuez de Aspen se movió,
"No estoy muy seguro, una vez que termine con todo, seguro que regresa. Tesoro, solo espera tranquila."
"Vale."
Iván trajo un conejito, diciendo que fue enviado por la gente de Rick.
Aspen sabía que no era el conejito que él había regalado a Tesoro; este era un regalo de Rick.
No lo desmintió, dejó a Tesoro para que jugara con el conejito.
Cuando Rick se fue, dejó que su pequeña mascota se quedara en su lugar, para acompañar bien a Tesoro.
De ahora en adelante, este conejito también sería parte de la familia.
Los tres niños jugaban con el conejito en la sala, mientras Aspen se dirigía a la cocina.
Carol estaba parada en la puerta de la cocina, con los ojos rojos.
Había emoción, pero también impotencia.
Tesoro finalmente comenzó a llamar a Aspen papá, lo cual era conmovedor.
Pero cada vez que Tesoro mencionaba a Rick, ella sentía impotencia.
La muerte de Rick era algo con lo que era difícil reconciliarse.
Aspen se acercó, acariciando suavemente su cabello, buscando iniciar una conversación,
"Veo que Tesoro está bastante bien."
"Sí, es fácil de consolar, con unas pocas palabras se calma."
Aspen sonrió, "Eso te queda a ti, tan torpe y sencilla, fácil de consolar."
Carol: "...¿Ya terminaste con todo?"
"No todavía, pero vine a ver cómo estaban."
Había ido a buscar a Paulo, por un lado para interrogarlo y por otro, ¡para desahogarse!
Después de dejar el hospital, tenía la intención de ir a la cabaña, pero pensando en Carol y en Tesoro, decidió volver primero.
Ahora, viendo el estado de Tesoro y Carol, se sentía mucho más tranquilo.
"¿Por qué estás cocinando tú, dónde está el chef?"
Carol dijo: "Estaba sin hacer nada, quería hacerles algo de comer a los niños personalmente, ¿tienes que salir otra vez? La cena estará lista pronto."
"No estoy seguro si tendré que salir, pero me quedaré a cenar."


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