¡Sorpresa! Tuve Cuatrillizos con Mi Desconocido Esposo romance Capítulo 992

En la profundidad de la noche, cuando todo estaba en calma, Carol y los niños ya dormían profundamente, Aspen cuidadosamente se levantó de la cama, apartando las sábanas, y se dirigió al estudio.

Frente a la computadora, su expresión era seria y pensativa. No podía creer que ese grupo de mujeres ignorantes se atreviera a burlarse del origen de Carol. ¿Qué derecho tenían para ridiculizarla?

Comparadas con ella, sus orígenes no eran nada. ¡Carol era la única hija de Joaquín Ortega, el magnate más poderoso de Ciudad Pacífico!

La familia Ortega era una verdadera dinastía de poder, con una influencia en Ciudad Pacífico incluso mayor que la de los Bello en Puerto Rafe.

Había un dicho popular que circulaba en línea: "No es la familia Ortega de Ciudad Pacífico, sino Ciudad Pacífico de la familia Ortega".

Esto daba fe del estatus que la familia Ortega tenía en ese lugar.

Con negocios en múltiples sectores, el más famoso de ellos era la Agencia Marítima Ortega, reconocida mundialmente como la líder indiscutible en el sector marítimo, dominando casi en su totalidad la industria marítima tanto nacional como internacional.

Poseían sus propios astilleros y equipos de investigación científica, y cada buque de carga que construían estaba equipado con potentes armas de defensa.

Incluso los piratas que merodeaban por alta mar evitaban enfrentarse a los buques comerciales de la familia Ortega.

Los barcos de la familia Ortega eran universalmente reconocidos como una fuerza a no provocar.

Las razones eran varias: la primera, por las poderosas armas a bordo. La segunda, por la firmeza y protección incondicional hacia su negocio por parte de Joaquín, el líder de la agencia. La tercera, por su imponente respaldo militar. Y la cuarta, por la buena fama y las conexiones personales.

Joaquín Ortega había fundado personalmente la Agencia Marítima Ortega. Era conocido por su integridad y por no dejar pasar ninguna afrenta, un hombre de acción decidido y valiente.

"Si osas atacar un buque de la familia Ortega, me atreveré a atacar tu hogar. No importa lo poderoso que seas, estoy dispuesto a enfrentarte hasta el final", era su lema.

Además, Joaquín era profundamente patriótico, declarando públicamente que, si el país lo necesitaba, entregaría la Agencia sin pedir nada a cambio.

Los nuevos desarrollos armamentísticos de su equipo de investigación, siempre que interesaran al país, eran donados sin más. El amor por su patria era correspondido; el país no solo apoyaba fuertemente a la Agencia Marítima Ortega con políticas favorables, sino que también le brindaba protección, convirtiéndose en su mayor respaldo.

Además, la Agencia gozaba de una excelente reputación. Los encargos que aceptaban eran cumplidos con puntualidad y eficacia, salvo en casos de desastres naturales marinos que escapaban de su control, lo que les ganaba la preferencia de importantes clientes a nivel mundial.