Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 102

"Presidente Zachary, usted...". Ella estaba tan nerviosa que el corazón se le iba a salir del pecho.

Ella sintió peligro cuando él de repente se inclinó aún más cerca de ella, especialmente cuando notó el brillo peligroso en sus ojos. Su palpitación de corazón se aceleró de nuevo.

Simon la miró con seriedad y dijo con calma: "Por ejemplo... besarme".

¿Be... besarle?

Sharon sintió que la sangre de su cuerpo se iba excitando. ¿Él estaba tratando de conseguir un beso?

Ella frunció sus labios con una sonrisa seca mientras decía: "Eso... no sería muy apropiado, ¿verdad? Estamos en la oficina".

"Es por eso que solo te pedí un besito y no otra cosa". Por alguna razón misteriosa, a él siempre le resultaba gracioso cuando el rostro de ella se ponía rojo de timidez.

¿Por qué esta mujer era tan tímida? ¿Una oración era suficiente para hacerla sonrojar?

Sharon sintió que las mariposas en su estómago estaban preparadas para volar. ¿Significaba eso que él la recomendaría a hacer otra cosa si no lo besaba?

Por supuesto, ella estaba demasiado avergonzada para preguntarle qué significaba 'otra cosa'.

Además con su postura un poco íntima, él no la dejaría ir a menos que lo besara.

Ella respiró hondo. Bien, ella lo besaría. De todas formas no era raro besar a su propio marido, ¿no?

Ella cerró los ojos y le dio un beso rápido en la mejilla. Cuando abrió los ojos, ella no se atrevió a mirarlo y le preguntó: "¿Está bien eso?".

El hombre arqueó una ceja. "No".

Sharon levantó la cabeza en sorpresa y lo miró con confusión. "¿Por qué no? ¿No pediste solamente un beso?". ¿Acaso él estaba arrepentido de sus propias palabras?

El hombre la miró a los ojos mientras le tocaba los labios con un dedo caliente. "Quiero un beso aquí".

Los ojos de Sharon se abrieron inmediatamente por sorpresa. ¿Cómo podía él ser tan pervertido de decir eso? ¿No sería eso demasiado?

Las secretarias y asistentes fuera de la oficina se sorprendieron cuando vieron eso. Ellos dedujeron que ella debería haber recibido una severa reprimenda. Después de todo, ¡el Presidente Zachary era aterrador cuando se ponía serio!

Sharon miró fijamente sus labios sospechosamente rojos e hinchados en el espejo del ascensor. ¿Cómo podría regresar a trabajar de esta manera?

Cuando Sharon regresó a la oficina, ella pasó todo el día trabajando en su diseño. Cuando llegó el momento de salir del trabajo, ella todavía no había terminado y tuvo que trabajar horas extras.

Mientras sus colegas se iban uno por uno, Sharon siguió trabajando con empeño. Había caído la noche.

Howard salió de la sala de descanso y fue directamente hacia ella con una taza de café recién hecho en su mano.

Sharon sintió sed y se dio cuenta de que su taza estaba vacía. Ella se acababa de levantar para volver a llenar su taza cuando se chocó con Howard, ¡quien estaba justo frente a ella!

"¡Ah!", gritó Sharon en sorpresa.

¡El café caliente de Howard se derramó y quemó la mano de ella!