Resumo do capítulo Capítulo 103 do livro Ten cuidado, mi papá CEO de Internet
Descubra os acontecimentos mais importantes de Capítulo 103, um capítulo repleto de surpresas no consagrado romance Ten cuidado, mi papá CEO. Com a escrita envolvente de Internet, esta obra-prima do gênero Amor continua a emocionar e surpreender a cada página.
Howard se quedó momentáneamente inmóvil. Cuando él vio que la mano de ella estaba hinchada por la quemadura, él inmediatamente la agarró por la muñeca y la llevó a la sala de descanso. Él abrió el grifo y le puso la mano bajo un chorro de agua fría.
Sharon lo fulminó con la mirada. "¿Hiciste esto a propósito?".
Howard estaba concentrado en su mano quemada mientras decía con frialdad: "No soy tan malvado".
"Entonces, ¿por qué no te has ido? ¿Por qué estabas detrás de mí con una taza de café?". Cuanto más pensaba Sharon en ello, más cosas le parecían sospechosas.
"Decidí prepararte una taza de café después de ver que tenías que trabajar horas extras".
Sharon se burló y luchó por retirar su mano. "No es necesaria tu hipocresía. Estabas intentando hacerle algo a mi diseño, ¡¿no es así?!".
Howard no parecía haberla oído mientras cerraba el grifo y sacaba un tubo de crema del botiquín de primeros auxilios.
Sus movimientos eran hábiles, pero esto solo hizo que Sharon se resistiera más a él.
"Howard Zachary, eres el director de diseño. ¿Crees que puedes liberarte de la responsabilidad cuando algo sale mal con el diseño?" Ella aumentó el tono de su voz mientras se acercaba para tomar la crema de su mano.
Howard evitó la mano de ella. Esta vez, él la miró y dijo: "No te muevas. De lo contrario, no vengas a acusarme de que asuma la responsabilidad cuando tu herida empeore". Él todavía no tenía intención de discutir sobre el diseño.
Sharon se quedó aún más enfadada después de oír las tonterías que él acababa de escupir. ¡Resultó que él no quería hacerse responsable del escándalo de la conferencia de hoy!
"No creo que puedas evitar la factura del médico si mi herida empeora". Ella no dejaría que se saliera con la suya.
Howard hizo una pausa. "Por eso te dije que no te movieras". Luego, él continuó aplicando la crema sobre su mano.
Sharon quería soportar el dolor, pero todo el dorso de su mano se había hinchado ahora. Incapaz de soportarlo, ella gritó: "¡Más suave!".
Simon acababa de llegar al departamento de diseño y no esperaba ver esta escena. Sharon y Howard estaban juntos, y estaban casi pegados el uno con el otro mientras Howard sostenía la mano de Sharon.
La expresión de su rostro cambió de inmediato. Su mirada se volvió helada.
"¿Qué están haciendo?", preguntó el hombre alto mientras estaba parado en la puerta de la sala de descanso y mirándolos con irritación.
Simon lo fulminó con la mirada antes de que su mirada se posara en la mano de Sharon. Él no habló mientras la agarraba por la muñeca y la arrastraba con él.
"¿Presidente Zachary?", preguntó ella con confusión mientras lo seguía.
Simon la llevó a su escritorio. "Limpia tus cosas. Vamos a casa".
"Pero no he terminado mi diseño".
"Lleva tu computadora portátil contigo. Hazlo en casa".
Ella se quedó mirando el rostro hermoso del hombre. La mirada de él estaba tranquila, pero no había calidez en sus ojos. Ella se dio cuenta de que no estaba de buen humor.
Ella se apresuró a guardar sus cosas en el bolso y lo cargó en su hombro. Sosteniendo su computadora portátil en sus brazos, ella sonrió y dijo: "Ya podemos irnos".
La gran mano del hombre rodeó su muñeca una vez más mientras se iban juntos. El rostro de él era inexpresivo.
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