Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1058

“¿De verdad? ¡Felicidades a ti y a mí! ¡Voy a ser madrina otra vez!”, exclamó Riley. Ella estaba sinceramente contenta por Sharon después de que le dijera que podía quedarse con su bebé.

Sharon había estado mucho más relajada los dos días después de la noticia. Sin embargo, después de escuchar lo que dijo Riley, su sonrisa se desvaneció gradualmente.

“¿Cómo se está recuperando tu cuerpo? ¿Tengo que acompañarte al hospital para hacer una revisión?”, le preguntó Sharon.

Ella recordó lo mucho que había discutido con Jim para quedarse con su bebé en aquel entonces. Sin embargo, al final perdió a su bebé. A Riley le gustaban mucho los niños, pero no pudo tener su propio bebé, así que debía de estar muy disgustada cada vez que pensaba en ello. La mirada de Riley vaciló.

Su voz se suavizó al decir: “Estoy bien. Ya he ido a hacerme una revisión y me estoy recuperando bien. Puedo tener un bebé en el futuro si quiero, pero... no creo que quiera volver a hacerlo”.

No había ningún hombre por el que valiera la pena tener un bebé.

“¿No es demasiado temprano para que digas eso? Puede que pronto conozcas a tu verdadero amor”, dijo Sharon.

Ella deseaba que un buen hombre apareciera pronto en la vida de su amiga y la llenara de calidez para que olvidara el dolor que Jim le había causado.

“Ya no necesito el amor. La vida soltera no está mal. Para mí, un hombre es como un frasco de condimento. No es necesario para mí tener un hombre”. Además, ella podía vivir de forma mucho más despreocupada estando sola.

Después de escuchar esto, Sharon pensó que Riley debía estar diciendo esto porque Jim la había herido demasiado.

“Así es. Por cierto, tengo la intención de irme de este lugar”, dijo Riley de repente.

Sharon fue tomada por sorpresa.

“¿Te vas a ir? ¿A dónde vas?”.

“No estoy segura, pero me voy a un lugar para viajar y relajarme”.

“¿Vas a viajar? Eso también es bueno. No deberías quedarte sola y deprimida. No sería bueno para tu salud”, dijo ella.

Sharon pensó que sería una buena idea para Riley viajar y relajarse.

Riley pidió una taza de café con leche en la cafetería y se sentó frente a Scarlet. Aunque Scarlet tenía una edad avanzada, había conservado bien su aspecto juvenil y parecía estar en sus treintas. Poco a poco, se había ganado la autoridad para opinar en la familia Newton.

“¿Me pediste que nos encontráramos por algo?”, preguntó Riley.

“Riley, todavía te debo una disculpa”, dijo Scarlet después de mirarla de forma evaluativa.

Riley dejó la cuchara en la mesa y sonrió débilmente: “¿Por qué?”.

“Perdiste a tu primer bebé por el error de Jimmy”.

Scarlet seguía pensando que era una pena. De lo contrario, ya tendría un nieto.

“Todo está en el pasado”, dijo Riley mientras bajaba la mirada.

“Sé que aún estás enfadada por ello. En realidad, Jimmy también está sufriendo mucho. Puedo asegurarte de que lo está. Él de verdad se preocupaba mucho por ese bebé...”.