Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1060

Scarlet no quería desanimar a Jim, pero dado su comportamiento de escoria en el pasado, ni siquiera ella elegiría casarse con él si estuviera en el lugar de Riley.

“Ya te he defendido delante de Riley, pero ella sigue sin querer perdonarte y está muy decidida a no casarse contigo. Si no quieres quedarte soltero por el resto de tu vida, será mejor que te cases con otra persona”.

Scarlet quería que él supiera que ya no debía tener ninguna esperanza en Riley.

“No te pedí que me defendieras delante de ella. ¿Por qué eres tan entrometida?”, preguntó Jim con impaciencia.

Él agarró las llaves de su coche e intentó marcharse.

“¿A dónde vas?”, preguntó inmediatamente Scarlet.

Ella tenía miedo de que su hijo volviera a causar problemas.

“Voy a ir a buscarla. Resolveré mis propios problemas, ¡así que espero que no vuelvas a interferir en mis asuntos!”, exclamó Jim.

Él había empezado a sentir pánico cuando se enteró de que Riley se iba a ir. Tal vez no debería haberla dejado sola. Por mucho que le despreciara y se enfadara con él, debería haberla cuidado y no debería haberla permitido reprimir todos sus agravios dentro de ella. Sin embargo, en el momento en que llegó a la casa de Riley, alguien le dijo que ella ya había vendido la casa y se había ido a otro lugar.

El agente inmobiliario le dijo que ella había ido al aeropuerto con su equipaje. Ella debió dirigirse al aeropuerto a toda prisa para tomar su vuelo. El corazón de Jim se aceleró, y se apresuró a ir hacia el aeropuerto de inmediato. Él pisó el acelerador y se saltó algunos semáforos en rojo. Cuando Jim marcó el número de teléfono de Riley, ¡mostraba que su número de teléfono ya no existía! Ella se había marchado tras cancelar su número de teléfono y vender su casa. ¿Tenía intención de cortar todos los lazos con él? No, sin su permiso, ¡ella no podía hacerlo! Esta era la primera vez que le invadía el pánico. Él tenía miedo de perderla. Había otro semáforo delante. Él avanzó sin importarle las consecuencias...

¡Bam!

¡Su coche chocó con otro que venía de la carretera de al lado! Jim sintió que todo su cuerpo salía despedido por los aires y chocaba contra la ventanilla de cristal. ¡Su coche terminó volcado en la carretera! Él estaba atrapado en el coche. La sangre fluía de su cabeza y le cubría los ojos. Su visión se tiñó de rojo al instante...