Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1183

"Entonces no trabajes más, solo sal de la industria del entretenimiento". Eugene ya había estado pensando en eso durante mucho tiempo.

Y al final, volvió a encontrar una forma de sacar el tema de nuevo. Fern solo pudo reprimir la ira en su interior mientras apretaba los puños.

Ella respiró hondo y le dijo a Jeremy: "Lamento mucho esto. Por favor, espera aquí un segundo. Déjame salir para hablar con él".

Luego se disculpó con el director: "Disculpen, les pido su paciencia. Volveré en un momento".

El director tenía una expresión furiosa en su rostro, pero después de notar la expresión fría y aterradora de Eugene, terminó asintiendo con la cabeza. "Bien".

Fern también se dio a la tarea de calmar a los ejecutivos de la revista, asegurando que no abandonaría la sesión de fotos, lo que los hizo sentir más seguros.

Después de explicar toda la situación, le dijo a Eugene con frialdad: "Tú, ven conmigo". Pasó junto a él y se dirigió directamente a la salida.

Eugene miró a Jeremy con una expresión intensa, a modo de advertirle que se mantuviera a la raya, antes de ir y alcanzar a Fern.

Fuera del estudio, los pasos de Fern se detuvieron en una esquina desierta. Una ventana de vidrio se encontraba frente a ella, y podía ver el tráfico abarrotado de afuera a través de ella.

Escuchó los pasos de Eugene acercándose, pero no se dio la vuelta. Siguió mirando por la ventana mientras decía: "Por favor, déjame ir, Eugene".

Eugene acababa de detenerse cuando la escuchó decir esto de repente. Él la miró con una expresión lúgubre en los ojos. "¿Qué quieres decir con eso?".

Ella se dio la vuelta y lo miró seriamente. "Lo que estoy tratando de decir es que, por favor, dejes de molestarme. Te ruego que me dejes ir. De ahora en adelante, no nos veremos y no nos molestaremos. Podemos criar a Rue juntos, o si quieres tener la custodia de ella, estoy bien con eso, siempre que me dejes verla de vez en cuando".

"¡Es por tu culpa! ¡Me tienes cansada! Te entrometes en todo lo que hago. Continuaré trabajando, y con quien trabaje es problema mío. ¡No tiene nada que ver contigo! ¿Quién eres tú para detenerme?". No solo la tenía cansada, sino que estaba completamente harta.

Eugene frunció los labios finos y la miró a los ojos. El ambiente era extremadamente frío.

Después de un rato, él dijo con una sonrisa fría: "Entonces, quieres romper conmigo y seguir trabajando con Jeremy, ¿verdad? Y si haces eso, nadie podrá evitar que estés con él, ¿verdad?".

"¡Ya te dije que no es por él! Ya me tienes harta. No necesito que te entrometas en mis asuntos. ¡Cada cosa que haces me hace sentir molesta; además, me causas demasiados problemas!". Ella dejó de medir sus palabras y le dijo todo lo que sentía.

La expresión de Eugene era tan lúgubre que parecía aterradora. Su imponente cuerpo se acercó más a la mujer y, acto seguido, él la agarró por la barbilla. "¿Te tengo harta?".