Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1213

“Me encargaré de eso, pero tomará tiempo. Además, necesito ir al hospital para cuidar de Sydney”.

“¿Están bien sus heridas?”, preguntó Sharon.

La expresión de Eugene se puso sombría. “Ella está bien”, dijo él en un tono uniforme.

“Pero el artículo de noticias mencionaba que la salpicaron con ácido altamente concentrado. Ese hombre se lo echó en la cara…”.

“Me haré responsable de ella. Me haré responsable de ella por el resto de su vida. ¡Deja de preguntarme sobre eso!”, dijo Eugene con impaciencia.

“¿Vas a asumir la responsabilidad por ella? ¿Qué hay de Fern?”. Sharon se sorprendió.

Una expresión desagradable apareció en el rostro de Eugene. “Ella no tiene nada que ver conmigo. A ella no le faltan hombres”. Él se levantó tan pronto como terminó de hablar.

Sin esperar a que Sharon le respondiera, él le dijo: “Estaré ocupado estos días. Ya que estás libre en casa, ayúdame a cuidar de Rue”.

¿Le estaba dejando a su hija?

“¿Estoy libre? En realidad, estoy bastante ocupada…”.

Eugene la miró de reojo mientras se burlaba: “Simon Zachary parece estar bastante ocupado. Él ha estado viniendo aquí para esperarte todos los días después de terminar el trabajo en su empresa. ¿Por qué no sales a verlo? ¿Qué atrocidades cometió para que estés tan enojada con él?”.

Sharon frunció el ceño. ¿Por qué él estaba hablando de ella de la nada?

Ella agitó la mano y dijo: “Solo vete. Te ayudaré a cuidar de Rue”.

Eugene sonrió y dijo: “En ese caso, disculpa la molestia”. Él se fue después de decir tales formalidades. Él no era cortés en absoluto.

Simon obtuvo la misma respuesta una vez más en la entrada de la casa de los Newton. Sharon todavía no quería verlo.

Él estaba pensando si le era posible saltarse todas las formalidades e irrumpir de inmediato.

Justo entonces, Robert le entregó el teléfono. “Alfred está en el teléfono”.

Simon aceptó la llamada telefónica de manera impasible. “¿Aló?”.

“Presidente Zachary, Diana dijo que la Pequeña Señorita Bonnie se enfermó repentinamente. Ella quiere que vuelvas para echarle un vistazo”, informó Alfred.

Simon miró hacia la puerta de la casa de los Newton, que estaba bien cerrada. Después de un breve silencio, él le dijo al conductor: “Arranca el coche. Volvamos a casa”.