Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1214

De vuelta en el patio de la casa de los Zachary, Bonnie tenía una fiebre muy alta. Ella estaba llorando fuertemente debido a la incomodidad.

Diana estaba cargando a la bebé que lloraba. Aunque ella tenía el ceño fruncido, no parecía estar preocupada por la bebé. Ella solo le preguntaba sin parar al mayordomo si le había notificado a Simon sobre la condición de Bonnie.

“Le he llamado por teléfono. El presidente Zachary contestó la llamada y ya sabe que la Pequeña Señorita Bonnie está enferma. Él debería estar de regreso ahora mismo”, le respondió Alfred.

“Eso es bueno”. Bonnie bajó los ojos para ocultar la pizca de satisfacción en su mirada.

“La Pequeña Señorita Bonnie está llorando muy fuerte. Creo que sería mejor que la llevemos al hospital”, sugirió la señora Carter, quien había sido contratada por Simon para cuidar de Bonnie. Ella lucía extremadamente preocupada.

“No tenemos que ir al hospital tan pronto. Esperemos hasta que regrese el presidente Zachary”. Diana rechazó la oferta de la señora con frialdad.

“Pero ella tiene una fiebre alta…”.

“¿Acaso no le puse un parche refrescante en la frente? Además, le acabo de dar un medicamento para bajar la fiebre. Ella mejorará después de un tiempo”. Diana ya estaba extremadamente impaciente.

La señora Carter seguía preocupada. Si la fiebre de la bebé no bajaba, sería extremadamente peligroso. ¿Qué pasaría si su cerebro se dañara?

Ella no sabía por qué Diana, siendo la madre de la bebé, no sentía pánico en absoluto.

“¿Acaso la Pequeña Señorita Bonnie se enfermó porque le diste una ducha fría ayer por la noche?”.

La señora Carter descubrió que Diana había bañado a la bebé con agua fría la noche anterior. El clima ya estaba extremadamente frío. ¿Cómo iba a soportar una bebé algo como eso?

La expresión de Diana cambió inmediatamente después de escuchar lo que dijo la señora Carter. Ella miró a la señora Carter con furia y le advirtió con severidad: “¿De qué tonterías estás hablando? ¡Será mejor que no digas algo así frente al presidente Zachary!”.

Ella miró a Bonnie, quien estaba llorando en sus brazos. Ella no tuvo más remedio que hacer sufrir a la bebé una vez más.

Cuando Simon llegó a casa, la fiebre de Bonnie aún no había bajado. Ella había estado llorando durante mucho tiempo, por lo que su garganta estaba ligeramente ronca.

La expresión de Simon se puso sombría cuando vio a su hija en ese estado. Él estaba indignado. “¿Cómo la han estado cuidando ustedes? Hay tres de ustedes aquí y muchos sirvientes en la casa. ¿Ni siquiera pueden cuidar bien de una bebé?”.

Ninguna de las presentes se atrevió a respirar siquiera. Todas bajaron la cabeza porque tenían miedo de que él las interrogara.

Diana no esperaba que él estuviera tan enojado. Su expresión fría la sorprendió. De repente, ella no supo qué decir.

La señora Carter fue la única que habló para responderle: “La Pequeña Señorita Bonnie se enfermó hoy de repente. No estábamos preparados para ello. Tal vez sea por el cambio de clima. Ella nació débil, después de todo”.