Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1239

Simon marcó de inmediato un número. "¡En tres minutos, quiero la ubicación exacta de Penelope!". Le preocupaba que algo malo pudiera pasar si Bonnie caía en manos de su hermana.

Penelope no fue muy lejos con Bonnie ni tampoco se escondió. Se había ido a una villa suburbana que había comprado.

En ese momento, la villa estaba rodeada por sus guardaespaldas, quienes no tenían miedo de poner su vida en riesgo por ella. Se podría decir que no podría entrar ni una mosca.

No podía darle a Bonnie a Simon. No podía hacerle saber que la verdadera madre de Bonnie era Sharon.

Simon sabía sobre la villa, solo que no había estado allí antes.

No esperaba que su hermana hubiera conseguido tantos guardaespaldas solo para detenerlo.

Con las puertas de hierro cerradas entre ellos, los dos hermanos finalmente se encontraron.

"Penelope, ¿pensaste que tú y estas personas podrían detenerme?", dijo Simon con voz fría.

Penelope sonrió burlonamente. "Sé que tienes hombres muy poderosos, y sé que también tienes a Claude, un francotirador, pero ¿y qué? Piénsalo bien. Tengo a Bonnie en mis manos, y si irrumpes, no puedo garantizar que no le suceda nada a tu preciosa hija".

Bonnie estaba siendo sostenida en los brazos de Penelope en ese momento. Tal vez ella también sabía que estaba en peligro e intuía que Penelope no era una buena persona, por lo que se resistió mucho y no dejaba de llorar.

Cuando Sharon escuchó los gritos de Bonnie, sintió un dolor agudo en el corazón. "Simon, Bonnie está llorando. No quiere estar allí".

"Lo sé". Naturalmente, Simon había escuchado los gritos de su hija. El sonido hizo que le doliera el corazón a él también.

¡En ese momento, tuvo la necesidad de apresurarse y acabar con su hermana que tenía a su hija como rehén!

No importa cuánta bondad le había mostrado Penelope en el pasado, ¡nada de eso importaba en ese momento!

"¡No quiero nada de eso, solo estoy diciendo la verdad! Así que será mejor que abra los ojos y vea la verdad. ¡Devuélvanos a Bonnie!". Sharon realmente no podía soportar más escuchar los llantos de Bonnie.

"¡En tus sueños! ¡Incluso si muero, tendrás que arrebatarme a Bonnie de mi cadáver!". Parecía que se había vuelto loca.

"Penelope, no me estás dejando muchas opciones. No me culpes si termino olvidándome de que somos familia y decido hacerte algo que no disfrutes". El tono de Simon era severo.

Penelope se burló con desdén: "Tú cortaste los lazos conmigo hace mucho tiempo, así que igual ya no somos familia. Te lo advierto, si te atreves a irrumpir, ¡Bonnie y yo moriremos!".

El atractivo rostro de Simon se llenó de tristeza mientras un indicio de desesperación cruzaba sus ojos. De repente, el hombre abrió la boca y ordenó: "¡Protejan a la Pequeña Señorita Bonnie y tráiganmela de vuelta!".

Sharon lo miró, confundida. No había traído guardaespaldas, así que, ¿a quién le estaba dando órdenes?

"¡Sí, señor!". ¡En ese momento, los guardaespaldas, que se suponía que eran la gente de Penelope, respondieron a las órdenes de Simon!