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Capítulo 1241
"Sí. Querías que Sharon se encargara de esta bebé desde el principio y que fuera la madre de Bonnie. ¿Pero quién fue la que hizo morir a su bebé?”. Penelope estaba diciendo estas palabras deliberadamente para irritar a Sharon.
"Así es, maté a tu bebé. ¿No quieres vengarte por eso? Todavía estoy viva. ¿Por qué no vienes y me matas?". Penelope estaba actuando como loca.
Sharon apretó los dientes, evitando que el profundo odio en su corazón saliera. "Mereces morir, pero lo he pensado bien. Morir sería un castigo demasiado misericordioso para ti. Es mejor dejarte con vida. Quiero que sigas con vida y me veas convertirme en la esposa de Simon, la nueva señora de la familia Zachary".
Sabía que Penelope siempre había estado en su contra, así que tenía que dejarla ver cómo la vida seguía sin ella.
"¿Cómo te atreves…?". Penelope estaba furiosa, pero no podía hacerle nada a Sharon.
Simon los interrumpió, diciendo con poca calidez: "Esta villa que compraste es bonita. Como te gusta tanto este lugar, de ahora en adelante, te quedarás aquí sin salir nunca. Les diré a los guardaespaldas que se queden aquí para cuidarte. Haré que las sirvientas preparen tu comida y limpien el lugar. Si necesitas algo, solo haz que alguien vaya a comprarlo por ti. No hay necesidad de que salgas nunca".
Penelope lo miró con incredulidad. "¿Qué quieres decir con eso? ¿Vas a encarcelarme aquí?". ¿Él no le estaba dando el derecho de salir al enviar guardaespaldas para vigilarla y restringir su libertad?
"Creo que ya estás vieja y deberías jubilarte. Ya no necesitas preocuparte por la corporación. Solo vive aquí en paz por el resto de tu vida", respondió Simon.
"¡Todavía no soy tan vieja! ¡Tengo la mente muy clara! ¡No hay forma de que vaya a renunciar a mi trabajo con la corporación!", rugió Penelope.
"Ya le anuncié a la junta directiva que renunciaste voluntariamente como directora y ya no administrarás los asuntos de la corporación. Todos recibieron la noticia, y nadie tuvo objeciones". Las palabras de Simon cayeron como una bomba.
"¡No! ¡No tienes derecho a sacarme de mi puesto como directora!". Penelope explotó por completo y luchó para tratar de escapar del agarre de los guardaespaldas. ¡Ella no podía ser retenida en ese lugar por él!
Sin embargo, ya era demasiado tarde en ese punto. Ella no pudo resistirse en absoluto. Simon ya tenía el control de toda la situación.
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