Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1265

“Sí, entendido”. La llamada terminó de inmediato.

“¿Qué pasa? ¿Está Penelope Zachary causando problemas otra vez?”, preguntó Sharon después de escuchar la conversación por teléfono.

“Sabes que ella ha estado causando problemas por un tiempo”.

Sharon suspiró con exasperación. “¿Cuánto tiempo puedes tenerla encerrada así?”. Él no podía encerrarla en esa villa por el resto de su vida, ¿verdad?

Simon entrecerró los ojos. “La dejaré encerrada el mayor tiempo posible. Ella estará encerrada hasta que sepa comportarse y deje de hacer tonterías”, dijo él con una voz carente de toda calidez. Él le había dado muchas oportunidades a su hermana, pero ella seguía lastimando a la gente de su alrededor sin descanso.

...

Fern bebió demasiado en la gala nocturna. Ella se sentía ligeramente mareada en ese momento.

Mucha gente reconoció a Jeremy y se lo habían llevado hacía mucho tiempo a otro lado. Por lo tanto, Fern estaba sola.

La atención de Eugene estaba totalmente centrada en ella esa noche. Le resultaba difícil apartar los ojos de ella.

Rue estaba con Sharon en la sala VIP. Él estaba bebiendo solo en el salón de banquetes.

Él notó que la cara de Fern estaba enrojecida y que sus pasos también eran inestables. Él entonces se dio cuenta de que ella había bebido demasiado y que debía estar ligeramente borracha.

Fern quería buscar a Sharon para decirle que se iría a casa primero. Ella se sentía extremadamente incómoda.

Después de dar unos cuantos pasos, ella perdió el equilibrio, tropezó y estuvo a punto de caer. En ese momento, Eugene extendió su fuerte brazo para sostenerla.

Ella levantó la cabeza y se encontró con la seria y sombría mirada de Eugene. Las luces del salón de banquetes se proyectaban sobre él, haciendo que el marco de su cuerpo pareciera aún más alto y robusto. Sus rasgos faciales, apuestos y elegantes, estaban muy bien definidos. Había un ceño ligeramente fruncido en su rostro mientras la miraba fijamente sin pestañear.

Fern no podía apartarle la mano por mucho que lo intentara. Ella estaba completamente enfurecida. “Eugene Newton, ¿estás loco? Ya no estamos en una relación. ¿Por qué te sigue importando lo que hago?”.

Eugene, quien había estado dando grandes zancadas hacia adelante, se detuvo en seco tras escuchar lo que la mujer dijo. Ella no se detuvo a tiempo y chocó con la espalda del hombre. Antes de que ella supiera lo que estaba pasando, una ola de dolor le inundó el hombro. ¡Él le había presionado el hombro contra la pared del pasillo!

El rostro apuesto y con expresión fría de Eugene se acercó al de ella. “Si sigues diciendo tonterías, ¿sabes lo que te haré?”.

Fern jadeó. Ella estaba sorprendida por el aura dominante del hombre y no sabía cómo reprocharle.

La respiración de ella se volvió errática. Fern estaba a punto de apartarlo con la mano que había puesto en el pecho de él cuando otra figura apareció en el pasillo. La voz de Jeremy sonó: “Eugene Newton, ¿qué le estás haciendo a Fernie?”, gritó él mientras se acercaba.

Fern volvió inmediatamente en sí. Ella empujó con fuerza a Eugene de inmediato. Sin embargo, él le inmovilizó las muñecas con fuerza contra la pared y le impidió escapar.

Eugene desvió su mirada hacia Jeremy mientras una mirada gélida aparecía en sus ojos. Él exudaba un aura de frialdad opresiva. Parecía que se estaba avecinando una tormenta...