Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1294

Eugene salió después de bañarse y vio que Fern se había levantado de la cama. Ella estaba sentada en el sofá junto a la ventana y tenía puesta la ropa que él había roto antes.

Hubo un ligero cambio de emoción en los ojos del hombre. Él caminó directamente hacia ella con sus largas piernas.

"Ve a darte una ducha y cámbiate de ropa. Hay ropa para ti en el armario", le dijo.

Fern solo miró por la ventana, ni siquiera lo miró. Era como si ella no hubiera escuchado sus palabras.

El hombre frunció el ceño, se inclinó y le pellizcó la barbilla con sus largos dedos. "No me pongas esa cara amarga. A partir de hoy, te quedarás en casa como una buena chica. No pienses en firmar un contrato con nadie más, y no pienses en filmar por el momento".

¿Estaba tratando de restringir su libertad?

Fern lo miró con furia fría y escupió solo tres palabras: "Sobre mi cadáver". Ella abofeteó la mano del hombre para alejarla.

Eugene se enderezó. Solo tenía una toalla de baño alrededor de su cintura, y todavía había gotas de agua corriendo por su cuerpo. Varios rasguños de uñas eran visibles en su pecho y espalda, todo gracias a ella.

Su subordinado llamó a la puerta y dijo: "Presidente Eugene, hay algunas personas en la puerta. Están buscando a la señorita Fern".

Los ojos de Eugene se congelaron mientras una frialdad penetrante aparecía en ellos. Eso fue rápido. ¿Jeremy ya había ido a buscarla?

El rostro de Fern finalmente recuperó su vigor. ¿Jeremy volvió para rescatarla?

Eugene vio el cambio en el rostro de la mujer y resopló. "Querías que él viniera por ti, ¿no es así? ¡Déjame decirte que no importa quién venga, no te podrán sacar de aquí!". Tras decir esas palabras, se volteó para salir.

Lo escuchó instruir a sus subordinados en la puerta. "Vigilala, no la dejes salir de la habitación".

Fern se burló. ¿Pensó que podría ponerla en arresto domiciliario?

Eugene se puso una bata y bajó las escaleras. Informó a las personas en la puerta que dejaran entrar a Jeremy.

Jeremy llevó consigo a una docena de personas, pero las detuvieron frente a la entrada principal de la villa. No se les permitió dar un paso más.