Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1341

Resultó que había subestimado a Eugene. ¿Cómo podía realmente cortar completamente los lazos con Fern?

"Em, ¿cuánto debes? ¿Quieres que lo pague por ti primero?", preguntó deliberadamente.

Fern sacudió la cabeza. "No, puedo hacerlo yo misma".

Sharon sabía que se negaría. Tuvo que fingir un suspiro de impotencia y dijo: "Si tienes alguna dificultad, puedes hablar conmigo. No me trates como a una extraña. Soy la tía de Rue, después de todo".

Fern pudo sentir la sinceridad de Sharon, así que dijo: "Gracias".

Sharon no se quedó demasiado tiempo, pues todavía tenía que preparar el regalo de Simon. El hombre le había dicho específicamente que ese día era su cumpleaños. Aunque no tuvieran pensado hacer una gran celebración, ella tenía que salir para conseguirle un regalo y luego volver a casa para acompañarlo a cenar.

Salió de la casa de Fern y se dirigió a un taller de cerámica de bricolaje.

El taller proporcionaba todo lo que sus clientes necesitaban para hacer su propia cerámica que se puede utilizar como adorno.

Sharon quería hacer a mano un par de tazas a juego. Pensó que ningún regalo podría ser mejor que el que ella misma hiciera.

Además, había prometido elaborar un frasco de perfume para él. El perfume estaría listo ese día, y ella se pasaría por el laboratorio más tarde para recogerlo.

Siguiendo los pasos que le enseñaron, trazó un patrón en las tazas y se las entregó a los dependientes de la tienda para que las hornearan.

El proceso duraría cuatro horas, así que concertó una cita con el dependiente para ir a recoger las tazas más tarde. Antes quería ir al laboratorio a buscar el perfume.

La tienda no estaba lejos del laboratorio, a solo diez minutos en coche.

Su ayudante ya le había ayudado a empaquetar el perfume, así que se pasó por allí y lo recogió.

Janice olió el perfume. Era una fragancia elegante con un leve aroma a tabaco. Era un olor muy masculino. Las notas de corazón eran cálidas y amaderadas, y evocaban una sensación de calma y confianza.

Ella pensó que seguro le gustaría y sonrió.

¿Por qué otra razón estaría buscándola tan pronto salió?

"Felicidades, entonces". Ella no dijo esto con sinceridad y tampoco quería seguir hablando con él. Quiso marcharse de inmediato.

Él la detuvo. "¿Eso es todo? ¿No vas a celebrarlo conmigo?".

Sharon frunció el ceño y dio un paso atrás para distanciarse. "Soy lo suficientemente educada como para felicitarte. Ya que has recuperado tu libertad, deberías vivir una buena vida y ser una buena persona. Deja de hacer cosas malas con malas intenciones".

"No necesito que me digas cosas tan obvias". Había frialdad en sus ojos mientras la miraba fijamente.

"Entonces, por favor, quítate de en medio". Ella lo evitó y se giró para entrar en el coche.

De pronto, él la agarró del brazo, lo cual la sobresaltó. Mientras intentaba darse la vuelta, percibió un fuerte y extraño olor que la hizo sentirse rápidamente mareada.

Ella giró la cabeza para mirarlo con pánico. "Tú...". Se desmayó antes de poder decir una palabra más.