Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1342

"¡Viejo, mira cuánto te respeto! He venido desde el colegio para celebrar tu cumpleaños contigo", dijo Sebastian con una sonrisa mientras colocaba una mano en el hombro de su padre.

Simon vio que su hijo había crecido mucho. Estaba en la escuela secundaria, pero ya medía 1,65 metros.

"Sí, hoy es mi cumpleaños, pero todavía no soy viejo. Retira lo que me acabas de decir", lo corrigió Simon.

Sebastian suspiró. "Viejo es viejo. Es humano envejecer, ¿por qué te molesta tanto?". Acarició el hombro de su papá. "Pero no te preocupes, tienes la edad justa para ser un hombre guapo y rico. A las chicas de hoy en día les gusta eso".

"Si tu madre se entera de eso, te dará una golpiza". Simon lo miró con recelo.

Sebastian levantó las cejas con indiferencia. "Solo lo digo porque ella no está. Pero déjame advertirte que no te metas con las chicas de afuera y engañes a mi madre…".

"No ocurrirá tal cosa", interrumpió directamente Simon las palabras de su hijo.

"Lo sé. Si no, no me habrías dado una hermana". Sabía que siempre habían estado enamorados.

Sebastian miró hacia afuera. "Dime, ¿por qué no está mamá en casa todavía? No se habrá olvidado de tu cumpleaños, ¿verdad?". Él también quería ver a su mamá.

"Dijo que tenía un regalo para mí". Simon esbozó una sonrisa. Esperó muy pacientemente a que volviera, aunque su corazón llevaba tiempo deseando ver su regalo.

"Hablando de regalos, yo también tengo algo para ti", dijo Sebastian y sacó una caja de regalo que luego le entregó a su papá.

Simon lo miró y luego a la caja de regalo. "¿Qué es?". ¿Ese chiquillo le ha llevado un regalo?

"Lo sabrás si lo abres". Sebastian se rio.

Simon tomó la caja de regalo y miró la sonrisa de su hijo. No pudo evitar sentirse un poco precavido. "No me estarás haciendo una broma, ¿verdad?".

"Papá, ¿alguna vez has tenido miedo de algo? ¿Por qué sospechas tanto de mí?".

"No tengo miedo, solo que no confío en ti". ¿El chico tenía buenas intenciones? ¡Ja!

‘Mi hijo ha crecido y me ha hecho un regalo de cumpleaños con sus propias manos’, pensó.

Padre e hijo esperaron un rato más. Sebastian jugó con su hermana durante todo el día hasta que llegó la hora de irse a dormir, pero su mamá aún no había vuelto.

"Papá, creo que deberías llamarla. Mamá no está perdida, ¿verdad?". Estaba medio bromeando, pero estaba preocupado.

Simon también pensó que era realmente extraño que Sharon estuviera fuera tanto tiempo sin llamarlo.

Entonces llamó a su número, pero no le contestaron. Incluso después de llamarla tres veces más, nadie contestó el teléfono.

La cara del hombre se llenó de preocupación. Entonces llamó al laboratorio, y la asistente de su esposa respondió al teléfono.

"¿Preguntas por Shar? Ya se ha llevado el perfume hace una hora. ¿No ha vuelto a casa?", preguntó la asistente.

¿Una hora atrás?