Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1343

Simon miró el reloj de la pared. No habría tardado tanto en volver a casa desde el laboratorio.

Un mal presentimiento surgió en su corazón. Terminó la llamada y marcó otro número. "Localiza el paradero de Sharon por mí, necesito saber dónde está".

La otra parte recibió su orden y respondió: "Sí".

El siguiente paso era esperar a que sus subordinados le informaran del paradero de Sharon.

Sebastian notó que Simon estaba un poco nervioso, así que le dio una palmadita en el hombro y lo consoló: "No pienses demasiado, tal vez mamá quiera darte una sorpresa o preparar otros regalos para ti".

Simon arrugó las cejas y no dijo nada. Sin noticias de la seguridad de ella, su corazón no podía estar tranquilo.

Pronto, sus hombres llamaron para informar: "Presidente Zachary, no hemos podido dar con su paradero, pero la vigilancia de la entrada del laboratorio muestra que salió y no fue a ningún otro sitio. Espere... Un hombre se acercó a la señora y se la llevó".

"¿Qué hombre?". Simon se puso inmediatamente en alerta.

"Estaba de espaldas a la cámara de vigilancia, no podemos ver su cara".

"Envíame las imágenes de vigilancia", ordenó Simon inmediatamente, teniendo la premonición de que algo le había pasado a Sharon.

Con un breve sonido de notificación, recibió las imágenes en su teléfono. Lo pinchó para echarle un vistazo.

La grabación de vigilancia era de mala calidad, pero pudo ver a un hombre llevándose a Sharon. La espalda de ese hombre...

Simon entrecerró los ojos mientras miraba al hombre del vídeo. Aunque el hombre era muy delgado, reconoció esa espalda. Era muy parecida a la de Howard.

¿Howard? ¿Había salido de la cárcel?

Simon se puso de inmediato en contacto con la prisión y consiguió información sobre él.

Un mes atrás, Howard salió de la cárcel antes de tiempo.

Sharon no dijo ni una palabra y se limitó a mirarlo con recelo.

"Shar, estás despierta". Howard le sonrió levemente mientras se acercaba a ella.

Sharon se sentía mal cuando el hombre la llamaba de esa manera. Ella lo miró con odio. "¿Qué quieres?".

Howard se acercó a ella, todavía sonriendo. "No te enfades tanto. No te preocupes, no te haré nada".

"¡¿De qué tonterías estás hablando?! Entonces, ¿por qué me has atado?", reprendió Sharon.

"Es que no quiero que te despiertes, te emociones y salgas corriendo". Actuó como si lo que hizo fuera razonable.

"Déjate de tonterías y dime sinceramente, ¿qué quieres? ¿Quieres vengarte de mí o utilizarme para amenazar a Simon?".

Howard movió el dedo. "No, no, no es ninguna de las dos cosas".