Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1386

Fern ya estaba enfadada con él, por lo que cuando le ordenó bajar, perdió completamente el control.

"¿Quién te crees que eres? ¿Debo bajar cuando me lo pides? ¿Puedes reunirte conmigo solo porque quieres?".

"No tienes que bajar. Yo también puedo subir a verte".

Ja, ja, ja... ¡Ese hombre era realmente desvergonzado!

"Si te atreves a subir, llamaré a la policía y les diré que estás molestando a los residentes a altas horas de la noche".

Eugene se quedó en silencio durante unos segundos, pero luego continuó hablando en tono bajo: "Ya no es divertido si usas el mismo método dos veces".

Fern se burló de él y dijo: "Llamar a la policía es la mejor opción cuando trato con un desvergonzado como tú".

Ella hizo una pausa y continuó hablando. "No vuelvas a venir a acosarme nunca más. Si no, llamaré a la policía de verdad. Sabes que no estoy bromeando".

Después de hablar, intentó colgar. Sin embargo, Eugene dijo: "Baja. Quiero hablar contigo sobre Jeremy. Si no me escuchas, seguro que te arrepentirás en el futuro". Colgó en cuanto terminó de hablar.

Fern escuchó el tono de ocupado en su teléfono. ¿Le colgó primero?

¿Estaba tan seguro de que ella bajaría?

Inhaló profundamente con rabia. Si no, se volvería realmente loca por las payasadas del hombre.

Tiró el teléfono al sofá. No, apagó el teléfono de inmediato. Tenía que estudiar. ¡No podía dejar que ese hombre la molestara!

Sin embargo... ¿Por qué no podía prestar atención a ninguna de las palabras escritas en sus materiales de estudio?

Fern no podía deshacerse de la ira que la quemaba por dentro ni podía dejar de pensar en lo que él quería decir sobre Jeremy.

Él la envolvió en sus brazos y le dijo al chófer: "Bájate del coche".

"Sí, presidente Eugene". El chófer se desabrochó el cinturón de seguridad y bajó del coche. Se alejó un poco para no molestarlos.

Fern empezó a sentir pánico cuando vio al chófer salir del coche. Golpeó a Eugene con los puños y las piernas. "Eugene Newton, ¿quieres volver a actuar como un matón? Si te atreves a hacerme algo, yo...".

Antes de que ella pudiera terminar de hablar, Eugene le sujetó la nuca y bajó la cabeza para sellar sus labios con un beso.

Los labios de ella dolían, lo cual hizo que la ira surgiera dentro de ella. Le mordió los labios con dureza y lo apartó cuando la soltó. Entonces levantó la mano para abofetearlo en la cara.

"¡Eugene Newton! ¡Eres un desvergonzado!". Estaba tan furiosa que su cuerpo empezó a temblar.

La cara de Eugene estaba girada hacia un lado. Las luces amarillas de la calle brillaban en el coche. Ella no podía ver la expresión del rostro de él.