Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1450

Después de recibir un chequeo del cuerpo, los médicos dijeron que Fern se había recuperado en su mayor parte. Ya podía ser dada de alta.

Sin embargo, todavía tenía que descansar en casa durante unos días.

Asher la llevó a su casa, un apartamento de tres habitaciones que su empresa le había proporcionado. Asher era su vecino.

"Por fin he vuelto a casa. Estaba tan aburrida cuando estaba en el hospital", se quejó Fern.

"Primero deberías darte un baño. Dime qué te gustaría comer esta noche. Luego iré al supermercado a comprar los ingredientes", dijo Asher.

"Has estado cocinando para mí durante los últimos días. No debería molestarte más". Ella se sintió bastante avergonzada.

"¿Has estado comiendo los platos que he cocinado durante los últimos días, pero solo te avergüenzas ahora?". Asher la miró de reojo.

Fern sonrió y dijo: "Tendré que seguir molestándote, entonces".

"Así está mejor". No le importaba cocinarle una comida deliciosa todos los días.

"Mami, ¿te han dado el alta del hospital?". Rue escuchó sus voces fuera de su habitación y salió corriendo de inmediato.

Fern no pudo reaccionar a tiempo cuando vio a su hija. Justo entonces, recordó que Rue le había dicho que se mudaría el día anterior.

"¿Has terminado de deshacer tu equipaje?". Tocó ligeramente con el dedo la nariz de su hija.

"Terminé de desempacar después de mudarme ayer. Mami, ¿puedo dormir en la misma habitación que tú?", pidió ella.

"Eso es imprescindible". Abrazó a su hija. Habían estado separadas durante mucho tiempo. Por fin se sintió llena de seguridad.

"¿Así que tú eres Rue?". Asher miró a la niña frente a él de forma evaluativa. Sus rasgos se parecían a los de Fern y Eugene. A primera vista, era una niña adorable.

Rue se giró para mirarlo. "Tú debes ser el tío Asher. Mi madre me habló de ti".

Rue vio que Asher ayudaba a su madre a llevar su equipaje a la habitación. Incluso la ayudó a organizar sus cosas antes de irse.

En cuanto se fue, Rue preguntó: "Mami, ¿el tío Asher es tu novio?".

Fern le lanzó una mirada extraña a su hija. "No, ¿por qué piensas eso?".

"Si no es tu novio, ¿no eres demasiado cercana a él? Entró en tu habitación y te ayudó a organizar tu ropa".

"Siempre ha sido así. Cuando estábamos en el extranjero, le gustaba ordenar mi casa todos los días. En otras palabras, tiene ciertas compulsiones. Es un maniático del orden".

"¿Quieres decir que no te trata de forma diferente porque siempre ha sido así?".

Fern asintió y dijo: "Probablemente su casa esté más ordenada y limpia que la nuestra. Es nuestro vecino. Te llevaré a su casa para que eches un vistazo cuando estemos libres".

"Entonces vayamos a cenar a su casa esta noche". De todos modos, eran vecinos. Su casa estaba a poca distancia.