Resumo de Capítulo 1451 – Capítulo essencial de Ten cuidado, mi papá CEO por Internet
O capítulo Capítulo 1451 é um dos momentos mais intensos da obra Ten cuidado, mi papá CEO, escrita por Internet. Com elementos marcantes do gênero Amor, esta parte da história revela conflitos profundos, revelações impactantes e mudanças decisivas nos personagens. Uma leitura imperdível para quem acompanha a trama.
“Podemos hacer eso”.
Rue pensó que tenía que evaluar a Asher si él quería ser el novio de su madre.
Asher compró muchos ingredientes. En la noche, Fern y Rue fueron a visitar su casa. Por supuesto, él les dio la bienvenida.
Fern llevó a Rue a la casa de Asher. Rue se dio cuenta de que los zapatos en el zapatero junto a la puerta estaban ordenados. Al entrar, se dio cuenta de que el suelo estaba tan limpio que no había ni un rastro de polvo. Cada rincón de su casa estaba extremadamente ordenado y limpio.
Su madre debía tener razón. El tío Asher era un aficionado de la limpieza. Parecía que le encantaba mantener las cosas limpias y en orden.
Un hombre aseado era aún más atractivo. Si tuviera buenas habilidades culinarias, sería aún más perfecto.
“Siéntense aquí y miren la televisión. Pronto terminaré de preparar los platillos”. Asher se puso el delantal y se dirigió a la cocina para cocinar. Era difícil imaginar que él era un novato en ascenso en el círculo financiero.
Esto era lo que significaba ser elegante ante los demás y hábil en la cocina, ¿no?
“Tío Asher, ¿necesitas mi ayuda?”, preguntó Rue.
“No es necesario. Puedo encargarme de esto por mi cuenta”.
“Te ayudaré a cocinar”. Fern se avergonzó de estar sentada sin hacer nada cuando había llevado a su hija a cenar.
Asher la miró mientras su mirada se ensombrecía. “Claro, puedes ayudarme a lavar las verduras”.
Fern le pidió a Rue que siguiera viendo la televisión en la sala de estar. Ella se dirigió a la cocina junto con Asher.
Rue no fue a molestarlos. Ella sentía que se interponía entre ambos.
El teléfono que Eugene le había comprado estaba en su pequeño bolso. En ese momento, el teléfono vibró.
Ella miró el identificador de llamadas. Era una videollamada de su padre. Ella miró en dirección a la cocina y aceptó la llamada.
Los ojos y las cejas de Eugene formaron una expresión fría al decir: “¿Cómo pueden compararse sus platillos con los del cocinero profesional en casa?”, se burló él en voz alta.
“Todavía no he probado sus platillos, así que no sé cómo son las habilidades culinarias del tío Asher. Te lo haré saber cuando pruebe su comida”. ¿No se dio cuenta Rue de la expresión desagradable en el rostro de su padre?
“¿Dónde está tu madre?”. Una sensación de asfixia se apoderó de Eugene.
“Ha ido a ayudar al tío Asher en la cocina”, dijo Rue mientras llevaba su teléfono a la cocina.
Fern tenía que lavar las verduras en la cocina. Asher agarró un delantal y la ayudó a ponérselo para que no se le mojara la ropa.
Él se puso detrás de ella y la ayudó a atar el delantal.
En ese momento, Rue sostuvo su teléfono y caminó hacia la entrada de la cocina. Eugene vio la escena.
La expresión de Eugene se llenó de molestia de inmediato.
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