Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1456

“¿Te quemaste?”. Eugene miró la ropa de ella, que estaba mojada tras ser salpicada por la sopa caliente. Sus pantalones estaban arruinados.

Fern dejó escapar un suspiro interno. Le dolía la pierna.

“Cámbiate los pantalones en el salón y aplícate una pomada”, le dijo Eugene.

Como Fern no contestó la llamada, su teléfono dejó de sonar. Sin embargo, Asher volvió a llamarla.

Ella contestó la llamada y preguntó: “¿Asher?”.

Eugene fijó una mirada sombría en ella. Él tenía el impulso de cortarle la llamada.

“Sí... Volveré un poco más tarde. No hace falta que me esperes y puedes cenar antes”. Fern colgó la llamada después de intercambiar unas cuantas palabras con él.

Ella volteó la mirada y se encontró con los oscuros orbes de los ojos de Eugene, cuya mirada desprendía un aura opresora.

El corazón de ella se aceleró de forma salvaje, pero su expresión permaneció impasible. “¿Tienes algo a lo que pueda cambiarme?”.

“Entra y lávate. Le pediré a la secretaria que envíe un juego de ropa”, dijo él con una mirada sin emoción en su rostro.

Fern no quería molestarlo, pero ella no podía seguir teniendo puestos esos pantalones. Ella asintió y dijo: “De acuerdo”.

La oficina estaba conectada a un salón. En el salón había un dormitorio amplio y espacioso, así como un lavabo.

Ella entró en el lavabo y vio las camisas y los pantalones de Eugene en el cesto de la ropa sucia. Parecía que se había quedado a dormir en la empresa porque tenía que trabajar horas extras.

Fern no pensó demasiado en ello. Después de quitarse los pantalones, ella se dio cuenta de la quemadura roja que tenía en la pierna. No era de extrañar que le doliera tanto.

Toc, toc. De repente, alguien llamó a la puerta del baño. Ella se sorprendió.

“Vengo a darte la pomada”. La voz grave de Eugene resonó desde el otro lado de la puerta.

Ella abrió ligeramente la puerta y aceptó la pomada que él le entregó. “Gracias”.

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