Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1457

“Me queda un poco pequeño”. Ella fingió estar tranquila, pero cuando los dedos de él rozaron involuntariamente su espalda cuando la ayudó a subir la cremallera, ella se estremeció ligeramente.

“Mi error. Me equivoqué de talla”.

Las orejas de Fern se calentaron.

Sydney había llegado a la Corporación Newton y estaba sosteniendo ansiosamente un contenedor de comida en sus manos. El contenedor estaba lleno de arroz y platillos que ella había preparado personalmente.

Ella no le dijo a Eugene que iba a ir a la oficina, por lo que se preguntaba si él se enfadaría por su aparición repentina.

Sin embargo, él llevaba mucho tiempo en la empresa. Si ella no tomaba la iniciativa de hacer algo, se preguntaba cuándo él estaría dispuesto a volver a casa.

Todos en la empresa sabían que Sydney era la esposa de Eugene, así que nadie la detuvo. Ella pronto llegó a la oficina del presidente.

Sydney llamó a la puerta, pero nadie le respondió. Su secretaria le dijo que él estaba en la oficina.

Ella empujó la puerta y entró en la oficina, pero no había rastro de él por ninguna parte.

Sydney entró en la oficina y entonces oyó algunos sonidos procedentes del salón. ¿Acaso él estaba descansando en el salón?

Ella respiró profundamente y se dirigió al salón.

Justo cuando se dirigía al lavabo del salón, ella vio a dos personas adentro. Su esposo estaba ayudando a Fern a subirse la cremallera del vestido. Parecía que le estaba ayudando a ponerse la ropa.

Su mente se quedó en blanco al instante. De repente, un pensamiento pasó por su mente. ¿Qué habían estado haciendo antes? ¿Por qué él le estaba ayudando a Fern a ponerse la ropa? Ellos eran examantes. ¿Acaso el romance entre ellos se había reavivado y…?

¡Plaf! El recipiente de comida que ella estaba sosteniendo cayó al suelo mientras los miraba con sorpresa e incredulidad. “¿Qué están… haciendo los dos?”.

Fern se dio la vuelta. Ella no sabía cuándo había aparecido Sydney. Sydney los estaba mirando con furia.

Maldición, ella debe haberlo malinterpretado.

La mirada de Eugene se llenó de molestia mientras preguntaba: “¿Vas a seguir causando un alboroto?”.

“¿Estoy causando un alboroto? Si no hubiera venido aquí, no sabría que te estás liando con ella una vez más”. Sydney estaba sumamente enfadada. Normalmente, ella nunca se atrevía a decirle nada despiadado, pero lo estaba soltando todo en ese momento.

Fern finalmente se calmó. Su cara estaba hinchada.

“Sydney, es mi culpa por haberte hecho malinterpretar las cosas, pero estás pensando demasiado. No estamos enamorados. Tampoco nos acostamos juntos. He venido a verlo por motivos de trabajo”. Aunque ella se sintió enojada después de recibir una bofetada, cualquiera habría malinterpretado las cosas si hubiera visto una escena así. Ella solo podía aclarar la situación.

Sydney la miró con odio. Ella no aceptó en absoluto su explicación.

“Olvídalo, ustedes deberían aclarar las cosas entre ustedes. Yo me voy”. Fern no quería involucrarse en la relación o matrimonio de ellos.

Justo cuando ella estaba a punto de irse, Eugene la detuvo. Él le puso la pomada en la mano y le dijo: “Aplícate un poco de pomada en la cara”. Ella tenía la cara gravemente hinchada.