Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1478

“¿Qué? ¿Dijiste que los viste siendo cariñosos entre sí en el pasillo?”, le preguntó la señora Neal a Sydney, quien estaba llorando en ese momento, con una expresión de sorpresa en su cara.

Sydney se secó las lágrimas y dijo con voz entrecortada: “Sí, estaban de pie en el pasillo del hotel. No había nadie a su alrededor. Vi que Eugene se negaba a soltarla... No los malinterpreté en absoluto. ¡Realmente tienen algo entre ellos!”.

“¡Qué desleal! Ella es una desvergonzada. ¡Es demasiado desvergonzada!”, gritó la señora Neal con enfado. “¡Y ella es una mujer con novio! Yo no la acusé erróneamente. ¡Ella es una p*rra despiadada!”.

La señora Neal estaba terriblemente enfurecida. “Esto no puede quedarse así. ¡Iré a su empresa mañana para causar una escena!”.

Sydney contuvo a su madre de inmediato después de escucharla. “No, Eugene ya te ha advertido una vez. Ya no puedes armar un escándalo en su empresa”.

“Ella está a punto de arrebatarte a tu marido. ¿No puedo hacer algo de ruido en su compañía?”.

“Eugene no estará contento. Él sigue sin querer volver a casa ahora. Si provocas un alboroto, no sé lo que haría”. Sydney también despreciaba a Fern. Ella quería que se esfumara, pero tenía miedo de que Eugene se enfadara de nuevo.

“¿Qué podemos hacer si ni siquiera podemos hacer ruido? ¿Debemos dejar que te arrebate a tu marido?”. La señora Neal quería deshacerse de Fern de inmediato.

“Déjame pensar en una idea...”. Sydney sabía que tenía que ser extremadamente proactiva en ese momento. Ella no quería esperar a que Eugene la dejara.

La señora Neal miró a su hija y suspiró. “Afortunadamente, el Viejo Amo está de tu lado. Si habla por ti, Eugene seguramente volverá a casa”.

“Parece que el Viejo Amo me trata bastante bien, pero no creo que sea amable conmigo de todo corazón”, dijo Sydney.

“¿Qué quieres decir?”.

“Cuando lo ayudé a llegar al salón, le dije que concebiría un bebé para Eugene lo antes posible, pero no dijo mucho al respecto. Él solo dijo que no se involucraría en nuestros asuntos”.

La señora Neal frunció el ceño y dijo: “Eso no suena bien. Lógicamente, el Viejo Amo debería haber empezado a insistir en que tuvieras un bebé para la casa de los Newton hace mucho tiempo. Eugene tiene sus propias razones para no querer tener un bebé contigo. ¿Acaso el Viejo Amo tampoco quiere que tengas un bebé con él?”.

Ella sintió que la casa de los Newton tenía un enfoque extraño respecto a tener bebés. Ellos eran una familia muy grande y rica, era razonable que dieran prioridad a tener más hijos e hijas en la familia. Sin embargo, esto no parecía ser una molestia para ellos en absoluto.

“Las cosas se han puesto serias ahora. Si te vuelves sensible, puede que no seas capaz de asegurar tu posición como la esposa de Eugene”.

Sydney permaneció en silencio mientras luchaba por decidirse.

Después de un rato, ella preguntó: “¿De verdad tenemos que hacer eso?”.

“Yo lo haré. ¿Qué te preocupa? Después de que me deshaga de esa escoria ilegítima, incluso si Eugene insiste en no tener otro bebé, el Viejo Amo definitivamente lo instará a tener un descendiente para la casa de los Newton después de que pase algún tiempo”, dijo la señora Neal con confianza.

Sydney cerró los puños y endureció su corazón. “De acuerdo, ayúdame a deshacerme de ella”.

Ella no podía ser sensible. De lo contrario, Fern realmente le arrebataría a su hombre.

La señora Neal hizo una mueca y dijo: “No creo que los Newton no vayan a tener prisa por tener un bebé esta vez”.