Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1480

“Esta chica ha sido criada como una princesa desde que nació. Ella definitivamente es de alta calidad. Solo necesito que me garanticen que nadie la encontrará”. La señora Neal quería ayudar a su hija a librarse de este obstáculo de una vez por todas.

El traficante de personas se dio una palmada en el pecho y dijo: “No se preocupe por eso. Ella no podrá ser capaz de irse del lugar al que la llevaremos”.

“Muy bien, entonces se la entregaré a ustedes”. La señora Neal miró a Rue, quien se había desmayado. Ella no dudó en absoluto. Ella simplemente quería que la niña desapareciera lo antes posible.

La señora Neal recibió el dinero y vio cómo los traficantes de personas se la llevaban. Ella luego se subió al coche y se fue a toda prisa.

Siempre y cuando esa niña desapareciera, ¡Eugene definitivamente tendría un bebé con Sydney para que la casa de los Newton tuviera un heredero!

Fern no consiguió encontrar a su hija después de llegar a la escuela, por lo que le preguntó a su profesora al respecto. La profesora solo le dijo que Rue se había marchado al terminar las clases.

¿Rue se había ido a casa por su cuenta? Fern se apresuró a marcar su número de teléfono, pero nadie contestó la llamada.

Ella comenzó a entrar un poco en pánico. Cuando volvió a casa, vio que Rue tampoco estaba en casa.

Asher fue a buscarla. Él la vio salir a toda prisa con una expresión de urgencia en la cara. “¿Qué pasó?”, le preguntó él.

“No sé a dónde ha ido Rue. Fui a la escuela a buscarla, pero no estaba allí. Tampoco está en casa. Ella no está contestando su teléfono. Me pregunto si fue a la casa de su padre”.

¿El Viejo Amo Newton se la llevó?

Durante la cena de cumpleaños del Viejo Amo, le disgustó que Rue se estuviera quedando con ella.

Por lo tanto, ella quería buscar a Eugene para preguntarle al respecto.

“La buscaré contigo”, dijo inmediatamente Asher.

Antes de que Fern pudiera decir algo, Asher la sujetó de la muñeca y dijo: “Vamos”. Parecía que él estaba tan preocupado por el paradero de Rue como ella.

“No entres en pánico. Lo llamaré ahora mismo”, dijo Sydney mientras agarraba el teléfono fijo que tenía al lado y se preparaba para marcar el número de Eugene.

Justo entonces, el sonido de unos pasos sonó desde el exterior. El mayordomo dijo: “El presidente Eugene ha vuelto”.

Fern levantó la mirada inmediatamente. El hombre alto y delgado entró en la casa. La chaqueta de traje que se había quitado estaba colgada de su brazo. Él se veía tan guapo como siempre.

Sydney se alegró mucho cuando lo vio y estaba a punto de acercarse a saludarlo cuando alguien se apresuró a llegar antes que ella.

Fern caminó delante de él en dos o tres grandes zancadas. “¿Dónde está Rue? ¿Te la llevaste?”. Ella miró detrás de él y no había rastro de Rue.

Eugene se sorprendió al verla en su casa. Ella había ido a buscarlo con Asher. Su mirada se ensombreció al instante.

“¿Viniste para buscar a Rue?”, preguntó él con frialdad.