Resumo do capítulo Capítulo 1562 de Ten cuidado, mi papá CEO
Neste capítulo de destaque do romance Amor Ten cuidado, mi papá CEO, Internet apresenta novos desafios, emoções intensas e avanços na história que prendem o leitor do início ao fim.
Después de regresar a casa, Sharon fue a la cocina para decirle al cocinero qué platillos debía cocinar para esa noche. También le dijo que cocinara algunos platillos adicionales y se los llevara a Fern y a Rue al hospital.
Ya que su hijo había vuelto para el año nuevo, ella cocinaría personalmente algunos platillos.
Simon fue a la cocina para echar un vistazo, ya que Sharon había estado en la cocina durante mucho tiempo.
Ella tenía puesto un delantal alrededor de la cintura y las mangas subidas, cocinando con habilidad.
Él sonrió y se acercó. Entonces la rodeó con sus brazos por detrás. “Hace mucho tiempo que no cocinas. ¿Por qué tienes ganas de hacerlo hoy?”.
“Quiero preparar algunos platillos para Sebastian. Él no podrá ser capaz de comer los platillos preparados por su madre cuando vuelva al campo de entrenamiento especial”.
Resultaba que los platillos eran para Sebastian.
Aunque ella tenía razón, Simon todavía se sentía ligeramente disgustado por cómo ella estaba tratando a Sebastian tan bien.
“Si ese es el caso, tienes que preparar dos platillos para mí también”. Él hizo una petición.
“¿Por qué?”. Sharon se volteó para mirarlo.
“Por la equidad”, dijo Simon con toda naturalidad. Sharon pensó que él sonaba como un niño irracional y exigente.
Ella le apartó los brazos y le dijo: “Puedo cocinar para ti en los días normales si quieres. No te pongas celoso de tu hijo hoy”.
“Hoy es diferente. Hoy es la víspera de Año Nuevo”. Él siempre encontraba una razón.
Ella se dio la vuelta para mirarlo de nuevo. Entonces levantó la ceja y dijo: “Debes estar haciendo esto a propósito”.
Simon metió una de sus manos en el bolsillo del pantalón y dijo: “Si no estás dispuesta a cocinar para mí, no te obligaré a hacerlo. Puedo comer los platillos que cocina el cocinero”.
Sharon pensó que él era bastante bueno actuando al ver cómo fingía despreocupación.
“Olvídalo, también cocinaré un platillo para ti”.
Simon sonrió al escucharla. Él bajó la cabeza y le besó la cara. “Gracias, cariño”.
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