Resumo de Capítulo 1588 – Capítulo essencial de Ten cuidado, mi papá CEO por Internet
O capítulo Capítulo 1588 é um dos momentos mais intensos da obra Ten cuidado, mi papá CEO, escrita por Internet. Com elementos marcantes do gênero Amor, esta parte da história revela conflitos profundos, revelações impactantes e mudanças decisivas nos personagens. Uma leitura imperdível para quem acompanha a trama.
Quincy se echó a reír después de quedarse atónita y dijo en tono de incredulidad: "¿Cómo es posible? Dayton es su primo".
"Has mencionado que no son parientes cercanos. Además, no pueden considerarse realmente familia. Dayton no es su hermano", dijo Sharon.
La sonrisa de Quincy se desvaneció de inmediato. Parecía haber pensado en algo. Sus cejas se fruncieron instintivamente.
Sharon notó el cambio en su expresión. Parecía que había sido ajena a los sentimientos de Tia por Dayton.
"Si ese es realmente el caso, no es de extrañar que no le agradara desde el principio". Quincy recordó cuidadosamente la actitud de Tia hacia Dayton y optó por creer en lo que decía Sharon.
Luego añadió: "Es inútil incluso si realmente le gusta. Él no se enamorará de ella. Además, soy su mujer".
Sharon fijó su mirada en ella y le preguntó: "¿Confías en los sentimientos de Dayton por ti?".
"Por supuesto, creo que no se enamorará de otra mujer". Y menos de una chica inmadura como Tia.
Sharon frunció los labios en silencio. Si pudiera usar una palabra para describir los sentimientos de Dayton por Quincy, sería "inflexible". Hizo perecer a su familia, pero aun así insistió en casarse con ella.
Un hombre así era extremadamente aterrador.
Ella no entendía si Dayton amaba u odiaba a Quincy.
"¿Qué pasa? ¿Sospechas de sus sentimientos por mí?", preguntó Quincy al notar el silencio de Sharon.
Sharon volvió a sus cabales y negó con la cabeza. "Tú sabes mejor que yo cómo te trata. No puedo comentar nada al respecto".
"Es muy bueno conmigo...". Quincy aún no había descubierto nada malo en su trato hacia ella.
Sharon sonrió y dijo: "Eso es bueno". Al ver la expresión inocente en el rostro de Quincy, Sharon pensó que tal vez era mejor para ella no saber nada.
"¿Qué pasa? ¿Tienes miedo de que lo escuche?". Hayley continuó hablando sin contenerse. "Solo te recuerdo que sigue siendo la hija de tu enemigo. No la trates con demasiada amabilidad. Tampoco tomes decisiones basadas en tus sentimientos".
Dayton cerró su mano, que estaba apoyada en el sofá, en un puño. Una mirada fría apareció en sus ojos oscuros y entrecerrados.
"No necesito que me lo recuerdes. Debes estar cansada. Vuelve a tu habitación a descansar". No quería escuchar a su tía hablar mal de Quincy nunca más.
Hayley se dio cuenta de que el hombre se sentía impaciente, así que añadió: "Sé que sientes algo por ella. Después de todo, creciste con ella, pero piensa en tus padres muertos y piensa en cómo los Nights lo perdieron todo por su culpa. Tu relación con ella no es mucho en comparación con eso".
Dayton cerró los ojos y apretó más el puño. El tono de su voz se hizo más grave mientras gritaba: "¡Deja de hablar!".
"Bien, todo eso está en el pasado. No hablaré más de ello. Solo hablaré del pequeño que lleva en su vientre. Si no puede quedarse con el niño, déjalo pasar. Si quieres un hijo, hay otras mujeres que te lo pueden dar. Ella no es la única que puede dar a luz a un niño para ti".
Dayton abrió los ojos y fijó su fría y desagradable mirada en Hayley. "¿Qué has dicho?".
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