Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1602

Dayton pensó en ello durante un rato. Él nunca había pelado un langostino para Tia. Tal vez ella lo había recordado mal. También podría estar mintiendo a propósito.

Él le habló a ella con una expresión gélida en el rostro: “Nunca he hecho tal cosa”.

Tia dijo inmediatamente en voz alta: “Por supuesto que sí. ¿Cómo has podido olvidarlo?”. Ella colocó el langostino delante de él y le preguntó: “Ayúdame a pelarlo, ¿de acuerdo?”. El tono de su voz era extremadamente coqueto.

Dayton permaneció impasible. Él le devolvió el langostino y le dijo: “Hazlo tú misma si quieres comerlo”.

“Tú...”. Tia hizo un puchero. Ella estaba muy enfadada.

Quincy observó las interacciones entre ambos. Tia estaba siendo muy poco razonable.

Sin embargo, ella empezó a desear los langostinos al ajillo después de oler su aroma.

Ella se giró para mirar al hombre que estaba a su lado. Ella parpadeó y dijo: “Me apetece comerlo”.

Dayton aún no había procesado su petición. “¿Eh? ¿Qué platillo quieres?”. Tan pronto como terminó de hablar, él agarró los palillos para ayudarla a servirse los platillos.

Quincy señaló el platillo de langostinos y dijo: “Ese”.

Dayton se encontró con la mirada de ella por unos segundos. Luego asintió después de asegurarse de que ella no estaba bromeando. “De acuerdo”.

Él se puso un par de guantes desechables y agarró el platillo de langostinos frente a Tia. Luego agarró el langostino más grande y ayudó a Quincy a pelarlo.

Tia abrió los ojos de par en par al ver la escena que tenía delante. Ella lo miró fijamente con incredulidad y dijo con enojo: “¿P-por qué la estás ayudando a pelar el langostino, pero no lo hiciste por mí?”.

Dayton respondió con naturalidad: “Ella es mi esposa y mi mujer. Por supuesto que ella tiene derecho a recibir mi ayuda”.

Tia se enfureció. Su razón no era en absoluto aceptable. “¡Pero yo soy tu hermana!”.

Dayton fijó su gélida mirada en ella y soltó unas palabras exasperantes: “No lo eres”.

Quincy no entendía por qué Dayton estaba tan enfadado. La frialdad de su mirada era aterradora.

¿Era por lo que había dicho Tia?

Ella lo miró fijamente y preguntó: “¿Qué quería decir? ¿Por qué dijo que mis padres no pueden descansar en paz después de su muerte porque tienen una hija como yo?”.

Dayton sabía que Quincy previamente le había pedido a Sharon que investigara el accidente de coche de sus padres. Ella ya tenía sospechas al respecto. Él estaba siendo amable al no sellar la boca de Tia después de que esta se atreviera a hablar del pasado de Quincy delante suyo.

La frialdad de su mirada disminuyó cuando la miró. Su voz también se calmó. “A ella le encanta decir tonterías. Dijo eso porque estaba enfadada. Ella solo quería molestarte. No le hagas caso”.

Quincy lo miró con sospecha. ¿Él realmente estaba diciendo la verdad?

Sin embargo, su reacción de antes fue exagerada. Ella empezó a tener más sospechas sobre el accidente de sus padres.

No obstante, ella no le hizo más preguntas, pues sabía que él no le hablaría de sus padres.