Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 166

La reputación de Sharon había tocado fondo. Desde el momento en que entró por las puertas de la empresa, todos sabían que ella, la mujer ‘desvergonzada’, estaba aquí. No era de extrañar que la gerente pidiera verla de inmediato.

Sharon llegó a la oficina de la gerente del departamento de diseño. La gerente, Lisa, era una mujer soltera y exitosa de unos treinta años. Antes de esto, Lisa siempre había sido neutral con Sharon, pero Sharon ahora podía ver que la actitud de Lisa hacia ella había cambiado.

Lisa la miró con frialdad y sus palabras estaban llenas de furia. “Sharon, no ha pasado mucho tiempo desde que te uniste a la empresa. ¿Cómo pudiste tratar de seducir al Presidente Zachary como esas p*rras ambiciosas? ¿Sabes qué les pasará a los subordinados que intenten seducir al presidente de la Corporación Central?”.

Sharon frunció los labios con burla. “Lisa, ¿estás tratando de despedirme?”.

Las pupilas de Lisa se contrajeron mientras resoplaba con frialdad: “¿Hiciste tal cosa y aún tienes el descaro de permanecer aquí? Si no te despido ahora, seré yo quien será despedida”.

Sharon miró hacia abajo. ¿Todos pensaban que ella había ofendido a Simon solo porque lo había besado? ¿Pensaron que él no toleraría su presencia debido a su personalidad rápida y decidida?

Sin embargo, no era de extrañar que ellos tuvieran esos pensamientos. Después de todo, nadie sabía que eran marido y mujer. Ella era solo una diseñadora de poca importancia que se unió recientemente a la empresa antes de provocar descaradamente al presidente alto y poderoso. Incluso si el presidente fuera lo suficientemente generoso como para dejarla quedarse, los demás no lo tolerarían.

Parecía que no tenía más remedio que irse.

De hecho, desde el día en que se unió a Corporación Central, ella sentía que estaba siendo observada. De lo contrario, no le pasarían tantas cosas.

Quizás irse sería bueno para ella.

Ella asintió levemente y dijo: “Sé lo que tengo que hacer. Entregaré mi carta de renuncia. No la avergonzaré”.

“Eres bastante considerada. Vete ahora”. Lisa no la miró de nuevo.

Sharon salió de la oficina de la gerente y fue directamente a su estación de trabajo. Bajo las miradas extrañas de sus colegas, encendió la computadora y comenzó a escribir su carta de renuncia.