Resumo de Capítulo 1680 – Uma virada em Ten cuidado, mi papá CEO de Internet
Capítulo 1680 mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de Ten cuidado, mi papá CEO, escrito por Internet. Com traços marcantes da literatura Amor, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.
Pequeña Pastelito se llenó de alegría al saber que su mamá iría a buscarla para llevarla a casa.
Tenía que buscar a Sirius de inmediato.
“Sirius, mami acaba de llamarme. Me dijo que vendrá a buscarnos para llevarnos a casa más tarde. Date prisa y empaca tus cosas. Vas a venir con nosotros”, dijo la pequeña mientras abría su armario. Sacó una maleta y lo ayudó a empacar sus pertenencias.
Sirius no se movió. Él solo la miró y preguntó: "¿Dijiste que mami ya regresó?".
Pequeña Pastelito asintió y dijo: "Ajám, ya regresó".
“En ese caso, tengo que avisarle a mi papi y pedirle que se reúna con mami”. Sirius todavía estaba pensando en eso.
Pequeña Pastelito lo detuvo después de escuchar lo que dijo. “No hagas eso. Si le cuentas a tu papi sobre eso, definitivamente impedirá que nos vayamos”.
Sus palabras sonaban razonables, pero Sirius frunció el ceño y dijo: "Pero le prometí a mi papi que le avisaría cuando ambos pudieran reunirse".
“Em… ¿Por qué no hacemos esto, entonces? Después de que mami venga a buscarnos, puedes avisarle a tu papi. Así será demasiado tarde para evitar que te vayas, ya que ya estarás en nuestra casa”.
Sirius continuó frunciendo el ceño y no pronunció una sola palabra.
Pequeña Pastelito evaluó la expresión del rostro de él y preguntó vacilante: “¿Qué pasa? ¿Acaso no quieres venir con nosotras? ¿Vas a seguir viviendo en esta casa tan fría?”.
Sirius simplemente negó con la cabeza y permaneció en silencio.
"Acaso... ¿es porque no quieres dejar solo a tu papi, incluso cuando no se preocupa por ti?". Pequeña Pastelito suspiró. "Entiendo. Al final del día, sigue siendo tu padre biológico, y mi mami solo es una conocida para ti. No se puede comparar con tu papi”.
Pequeña Pastelito empujó la maleta del niño de vuelta a su armario. “Está bien, puedes seguir viviendo aquí, ya que no quieres dejarlo solo. Sin embargo, no va a ser fácil para ti verme a mí o a mi mami en el futuro”.
El mayordomo los vio salir, arrastrando su equipaje detrás de ellos. Corrió y preguntó: "Pequeño Joven Amo, ¿a dónde va?".
Sirius se detuvo y miró al mayordomo con una expresión seria en su rostro. “Si mi papi llega a casa, dile que me mudé a la casa de mi mami. Si quiere verme, él puede ir a buscarme en la casa de mami”.
El mayordomo no entendió lo que dijo. "¿Qué qué?".
La mami del Pequeño Joven Amo... ¿era la mamá de Pequeña Pastelito, la mujer que el niño había mencionado en ese entonces?
“Ay, no… No puede hacer esto, Pequeño Joven Amo. Esta es una decisión muy importante. Debería discutir esto a fondo con el Joven Amo antes de hacer algo". El mayordomo lo detuvo de inmediato.
Si permitía que el Pequeño Joven Amo saliera de la casa así, el Joven Amo podría matarlo cuando regresara a casa.
“Ya soy todo un adulto. No necesito discutir todo con él. ¡Puedo tomar decisiones por mí mismo!”. Sirius ignoró al mayordomo.
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