Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1710

Sin embargo, Sirius solo la miró fijamente sin moverse. Tampoco dijo palabra alguna.

Su silencio hizo que Quincy se sintiera más ansiosa. ¿Podría aceptarla como su madre biológica?

“Sirius, escúchame. No es cierto que te abandoné... Fuiste llevado a la sala de emergencias cuando naciste, ya que tuve un parto prematuro. Todavía estaba en el quirófano, pero alguien provocó un incendio para que muriera quemada. Si el tío Terry no me hubiera rescatado, habría muerto en el incendio...”.

Quincy quería darle una explicación sencilla sobre todo lo que había sucedido.

“Mi salud se vio muy afectada después de darte a luz, así que solo pude recuperar mi cuerpo afuera...”.

“¿Necesitaste recuperarte durante cuatro años?”. Sirius finalmente habló. Él no entendía por qué tuvo que irse durante tanto tiempo.

“Mmm, sí...”.

“Entonces, ¿por qué no nos buscaste a papi y a mí después de volver? ¿Por qué discutiste con él en su lugar? ¿Se van a divorciar?”. Sirius era bastante inteligente. Él consiguió identificar el problema de inmediato.

Quincy miró a Dayton, quien estaba de pie al lado. Él se estaba apoyando en el coche. Había una sonrisa ambigua en su rostro. Él estaba esperando a ver cómo respondía a las preguntas de su hijo.

El hombre no tenía ninguna buena intención cuando decidió revelar la identidad de la mujer. Su hijo dijo que ya no lo necesitaba, así que planeó crear un conflicto entre ella y Sirius.

Quincy respiró hondo y dijo: “Ya que tu papi también está aquí, no tengo miedo de decirte la verdad. No me voy a divorciar de él. Ya nos hemos divorciado. Ya no estoy relacionada con él”.

Sirius frunció el ceño y preguntó: “¿Significa eso que papi sigue molestándote?”.

La expresión de Dayton se llenó de molestia de inmediato. “¿Qué quieres decir con eso? Escúchame, niño. ¡Tu mami y yo no nos hemos divorciado! Solo tenemos un certificado de matrimonio juntos. ¡No tenemos un certificado de divorcio!”.

Sirius miró a ambos y preguntó: “¿Se han divorciado o no?”.

Quincy dijo: “Estamos divorciados”.

“No necesitas explicar más las cosas”. Había una expresión gélida en el rostro del niño.

“Entonces... ¿puedes aceptarme?”, preguntó Quincy con cautela.

Él la miró a los ojos y dijo: “No serviría de nada decir que no puedo hacerlo. Eres mi madre biológica. ¿Por qué no puedo aceptarlo?”.

Quincy estaba ligeramente confundida. ¿Por qué no podía entender lo que quería decir?

Pequeña Pastelito finalmente entendió lo que estaba pasando después de estar desorientada a un lado durante algún tiempo. De repente, la pequeña corrió hacia su madre y abrazó el brazo de esta. “Mami, ¿eres la madre biológica de Sirius?”.

A Quincy le hizo gracia. Pequeña Pastelito era un poco lenta a veces. Ella le acarició la cabeza y dijo: “Sí, soy su madre biológica”.

“Con razón querías que él fuera tu hijo”. Pequeña Pastelito hizo un puchero. Ella estaba un poco descontenta.