Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 254

Sharon quería decir que no derramó sus lágrimas por ningún hombre, pero cada vez que pensaba en Simon y que la relación entre ellos había terminado por completo, su corazón latía incontrolablemente.

Cuando escuchó los gritos de los Zachary fuera de la sala el día anterior, aún no podía creer que Douglas hubiera fallecido después de haberse enterado de la dura noticia.

Ella de repente tomó la mano de Eugene. “El director Zachary... ¿él... realmente murió?”.

Hubo un destello en los ojos de Eugene, y se quedó en silencio por unos momentos. Al final, le dijo la cruel realidad: “Sí. La casa de los Zachary ha emitido un boletín de que el Viejo Amo Zachary lamentablemente ha fallecido de un ataque al corazón. No pudo ser rescatado”.

El corazón de Sharon comenzó a latir violentamente. Douglas realmente había fallecido, e incluso fue a causa de un ataque al corazón. ¿Ella y Fiona realmente lo agitaron demasiado?

...

El funeral de Douglas se llevó a cabo solemnemente. Casi todas las personas famosas de la ciudad fueron a verlo por última vez.

Sharon estaba vestida de negro con el pelo recogido en un moño. Sin importar si fue o no fue su verdad lo que causó un golpe masivo al hombre mayor, o sin importar si los Zachary la recibirían allí o no, ella aún quería ver a Douglas por última vez.

Ella estaba llena de arrepentimiento y esperaba que él pudiera perdonarla en su otra vida.

Todo se debió a su impulsividad. Ella no había tenido en cuenta el bienestar del anciano cuando anunció la verdad sobre la muerte del hijo mayor de él de una manera tan directa.

Eugene fue quien la llevó. Aunque él también quería ver a Douglas por última vez, el hombre que una vez dominó el mundo de los negocios, sabía que los Zachary no le permitirían acercarse a él, en especial Simon.

Por lo tanto, simplemente llevó a Sharon y no entró con ella.

Tan pronto como el coche se detuvo en la entrada, Sharon vio a dos guardaespaldas altos vestidos de negro sacando a una mujer. Un momento después, la dama fue arrojada sin piedad por la puerta.

La persona que seguía de cerca a los guardaespaldas era Penelope. Ella miró fijamente a Fiona, quien fue arrojada al suelo, con un rostro inexpresivo. Luego la rechazó con brusquedad: “Piérdete. Aunque papá está muerto, no desea volver a verte nunca más”.

Fiona escuchó que ese día era el funeral del Viejo Amo, y entró a la fuerza desesperadamente. Ella escapó de todos los obstáculos frente a ella en un intento de hacer la expiación frente al santuario conmemorativo del Viejo Amo.

Era solo que antes de que pudiera alcanzarlo, la habían echado.