Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 257

“¿Él dijo eso?”.

¿Él quería contratar a un abogado para hacer el procedimiento del divorcio?

El abogado asintió. “Sí, puede firmar después de leer el acuerdo”.

Sharon sintió que se le encogía el corazón. Se casaron tan apresuradamente y él nunca le dio ninguna importancia. Ya que se iban a divorciar, él fue aún más superficial.

Después de pensar en esto claramente, ellos no debieron haberse casado en ese entonces y haber dicho que era por el niño.

Si esto era realmente por el bien del niño, entonces, ¿por qué pedía el divorcio en ese momento?

Después de todo, no se podía creer nada de lo que un hombre decía.

Ella no quería mirar el acuerdo al principio, pero quería saber quién iba a obtener la custodia de su hijo.

Afortunadamente, ella estaba preparada mentalmente. Sin embargo, cuando vio en el acuerdo que él obtendría la custodia de su hijo y que su hijo pertenecería a los Zachary, mientras que a ella solo se le otorgaría un derecho de visita dos veces al mes, ella sintió el fuego de la rabia en su corazón.

“Si está de acuerdo y firma el documento, el presidente Zachary le dará una casa con un precio de mercado de 9 dígitos en el centro de la ciudad”, dijo el abogado.

“No lo estoy”. Sharon rechazó el acuerdo sin siquiera pensarlo. Ella no quiso mirarlo más.

“¿Con qué está en desacuerdo? Puedo ayudarle a transmitir el mensaje”.

“Quiero verlo y quiero que él mismo hable conmigo. Si no, no firmaré”.

El abogado la asesoró: “El presidente Zachary está muy ocupado y no tiene tiempo para verla. Usted no sufrirá ninguna pérdida por este acuerdo de divorcio. Puede conseguir una casa en el centro de la ciudad y también puede visitar a su hijo…”.

“Ya no tienes que decir nada más. No lo firmaré a menos que él me vea”.

El abogado decidió que ya no serviría de nada asesorarla después de ver la actitud firme de ella. No tuvo más remedio que levantarse y despedirse: “Está bien, le pasaré el mensaje”.

“¿Qué vas a hacer ahora? ¿De verdad vas a entregarle a mi ahijado?”. Mientras Riley decía eso, ella se subió las mangas y estaba lista para traer a su ahijado de vuelta.

“¡Por supuesto que no! Aún no he aceptado el divorcio”. Sharon sabía que sería difícil para ella luchar por la custodia de Sebastian con Simon. Sin embargo, ¿cómo iba a saberlo si no lo intentaba?

“¡Muy bien, te apoyo! ¡No puedes ceder ante esta rata desalmada!”.

Sharon no pudo evitar sentirse divertida con su amiga. “No creo que sea una rata desalmada, ¿verdad?”. Él no la traicionó.

“No importa. ¡No es un buen hombre, de todos modos!”. Riley pensó que Simon era un tonto por culpar a Sharon por la muerte del Viejo Amo Zachary.

Después de mudarse, Sharon tuvo que ir a trabajar, como de costumbre.

Ese abogado nunca la contactó. No sabía si Simon estaba demasiado ocupado o simplemente no quería verla.

En el momento en que Sharon llegó a la oficina, la gerente del departamento la llamó a la oficina y le dijo: “Estás despedida. Por favor, empaca tus cosas y vete”.