Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 265

Cuando Sharon pensó en cómo él se iba a casar con otra persona, se sintió aún más frustrada.

Ya estaban divorciados y ya no había relación alguna entre ellos, entonces, ¿por qué se sentía tan afectada por la noticia?

Ella ya no era como la Sharon del pasado.

Se miró en el espejo y respiró hondo para reprimir el abatimiento en su corazón. Ella lo dejaría ir. Él era solo un hombre, así que, ¿por qué se lamentaba tanto?

Sharon se calmó y estaba a punto de salir del baño cuando escuchó pasos que se acercaban y el sonido de alguien hablando.

"Señorita Luke, aquí está el baño". Era la voz de su colega, Lily.

Era posible que una clienta necesitara usar el baño mientras miraba los vestidos, así que Lily la llevó allí.

Al momento siguiente, entró una figura. Cuando Sharon la miró, se sorprendió al ver que la persona se acercaba.

Era Sally.

Sally también se sorprendió mucho cuando la vio. Cuando sus ojos se encontraron, ninguna de las dos hizo un sonido durante unos segundos.

“¿Sharon? ¿Por qué estás aquí?". Sally la miró de pies a cabeza y vio que Sharon vestía el uniforme del personal de la tienda. Entonces cayó en cuenta y se rio de repente.

“Oh, ¿trabajas aquí? Ese uniforme te queda bastante bien. Se ve aún mejor que el atuendo de trabajo que usabas cuando trabajabas en Corporación Central. Con tu carácter, te queda mejor este tipo de ropa". Sally se burló de ella después de mirarla.

La expresión de Sharon era gélida. Unas pocas palabras no la harían enojar. Además, sabía que Sally solo estaba diciendo esto para sacarla de quicio.

“¿No vas al baño? Adelante". Sharon no quería perder el tiempo balbuceando tonterías con ella, así que se dio la vuelta para alejarse.

"Sí, entonces, ¿por qué debería sentir lástima por un hombre que es capaz de abandonar a su prometida si le da la gana? Puedes quedarte con esa escoria humana si quieres. Eres buena pareja para un hombre como él".

"Que no se te suban los humos. ¡Igual te terminaron abandonado!", dijo Sally con una sonrisa.

"No tienes que preocuparte por mis asuntos personales. Tu cuerpo ya está débil, y empeorará si te preocupas demasiado".

Sally ya estaba tan delgada como una hoja de papel. Parecía que podría ser arrastrada por una ráfaga de viento.

"¡¿Cómo te atreves?!". Sally estaba furiosa. ¡Su estado tan terrible era culpa de Sharon, después de todo!

Siempre que pensaba en cómo no podía quedar embarazada, recordaba con odio a Sharon.