Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 268

No había clientes en la tienda, por lo que estaba bien si salía un rato. Además, sus compañeros también estaban en la tienda.

"Yo invito. Hay un café en la esquina de la calle".

Sharon tomó un permiso de una hora para invitarle una taza de café a Eugene.

Los dos encontraron un lugar para sentarse y pidieron un café.

"Siento haberme ido sin decírtelo. ¿Estabas preocupada por mí?”, dijo Eugene medio en broma mientras fruncía los labios.

"Vi la noticias, así que supe que había una crisis en tu compañía". Por esta razón, ella podía entender que él se fuera sin decir nada.

Eugene enarcó una ceja y volvió a decir medio en broma: "Parece que has estado pendiente de mí".

Sharon ya estaba acostumbrada a que él hablara así. Ella hizo intencionalmente una mueca severa y dijo: “¿Acaso tenía otra opción? Mi jefe desapareció de repente y me despidieron. Dime, ¿por qué soy yo quien paga los platos rotos cuando te pasa algo malo?”.

Ella hizo que sonara como si él fue quien le dio el trabajo, por lo que si él no estaba allí, ella tampoco podría mantener su trabajo.

Eugene apretó sus delgados labios y sonrió. Actuó como si se estuviera tomando las cosas muy en serio y asintió para concordar. “Tengo que asumir la responsabilidad de esto. Así que, para poder compensártelo, le pediré al departamento de finanzas que te otorgue una bonificación cuando regreses al trabajo".

Sharon casi escupió el sorbo de café que acababa de tomar cuando escuchó esto. Se atragantó y comenzó a toser incontrolablemente.

Eugene tomó rápidamente algunos pañuelos y se los entregó. Luego le dio una palmada en la espalda y dijo bromeando: "Es solo una bonificación. ¿Por qué estás tan emocionada?".

Sharon pudo calmarse después de un rato, y luego miró al hombre directo a los ojos y dijo: "¿Dijiste que me dejarías volver a la oficina?". Eso era lo que le preocupaba.

"Regresé, así que, por supuesto, tú también regresarás. Jim solo administraba la empresa temporalmente. No es tan confiable con las cosas de trabajo, y fue un error de su parte haberte despedido sin ningún motivo".

¿Quería decir que, dado que había vuelto, volvería a dirigir la empresa en ese lugar? Al mismo tiempo, Jim ya se había ido y la orden que dio para despedirla anteriormente ya era nula.

Ella no tenía una buena impresión de Jim, y le creyó a Eugene cuando dijo que Jim no era confiable, pero...

Sharon frunció el ceño. ¿Estaba hablando del proyecto del balneario de aguas termales en el este de la ciudad?

Ella recordó a Simon diciendo que quería pelear con Eugene por el proyecto. ¿Estaba realmente de acuerdo con tenerla a cargo de esto?

Eugene continuó cuando la vio permanecer en silencio: “Una cosa más. No pasaste por el procedimiento adecuado cuando saliste de la oficina, así que sigo siendo tu jefe. El contrato de trabajo que firmamos sigue vigente. Si no regresas al trabajo, tomaré las medidas necesarias de acuerdo con el contrato".

Sharon se sorprendió muchísimo cuando escuchó esto. Estaba incrédula. "¿Q-qué dijiste?".

Era como si Eugene no hubiera visto la expresión de sorpresa en el rostro de la mujer. Se reclinó y dijo tranquilamente: "¿Todavía recuerdas lo que pasará si violas el contrato?".

Sharon casi escupió su café de nuevo. Después de todo este alboroto, ¡¿ella seguía siendo su empleada?!

Cuando ella lo vio luciendo firme y decidido con una media sonrisa, recordó de repente el comentario de Jim sobre él. ¡Un animal de sangre fría!

Sin embargo, él no era un animal de sangre fría. ¡Obviamente era un zorro astuto!