Resumo do capítulo Capítulo 269 do livro Ten cuidado, mi papá CEO de Internet
Descubra os acontecimentos mais importantes de Capítulo 269, um capítulo repleto de surpresas no consagrado romance Ten cuidado, mi papá CEO. Com a escrita envolvente de Internet, esta obra-prima do gênero Amor continua a emocionar e surpreender a cada página.
Afortunadamente, Sharon solo le había prometido a Riley que intentaría trabajar en la tienda durante dos meses al principio. Ella todavía estaba en su periodo probatorio, por lo que no era un gran problema si se iba.
Sharon regresó a trabajar en Grupo Próspero, y sus colegas se reunieron a su alrededor.
“Oh, Sharon, el jefe te acaba de pedir que regreses personalmente, ¿verdad? Cuéntanos, ¿qué relación tienes con nuestro jefe?".
Los otros también estaban muy envidiosos y celosos mientras preguntaban: “Sí, sé honesta. ¿Es posible que el jefe esté tratando de conquistarte?”.
De lo contrario, ¿cómo era posible que ella regresara tan rápido después de que la despidieran?
Nadie le creería si dijera que no tiene ningún tipo de relación con el jefe.
"Um... El jefe y yo solo tenemos una relación de jefe y subordinada en la empresa, y fuera de la empresa, creo que podemos ser considerados buenos amigos". Ella estaba diciendo la verdad.
"¡Mentirosa! Aunque el jefe es muy accesible, es obvio que te trata de manera diferente. ¡Él te cuida mucho y su relación definitivamente no es normal!".
Nadie le creyó, y estaban tratando de forzarla a confesar la verdad.
Sharon se estaba mareando con todo el mundo a su alrededor, por lo que levantó la voz y dijo: “Él y yo somos solo amigos, en serio. Si quieren hablar sobre por qué me cuida tanto, ¿tal vez piensa que soy una persona talentosa que puede servir bien a la empresa? No quiere perderse un empleado talentoso, así que me pidió que volviera".
"Ja, si claro". Todos seguían sin creerle.
"Suficiente. Invitaré a todos a comer esta noche ahora que he vuelto, ¿de acuerdo?”.
"¡Ahora sí, me gusta cómo suena eso!".
Sus colegas la dejaron en paz de momento.
Habían pasado unos días desde que Sharon regresó al trabajo y todo iba bien.
Ese día, ella recibió un mensaje de Eugene justo antes de salir del trabajo.
Eugene la llevó a elegir un vestido antes de que alguien se acercara para peinarla.
Ella ni siquiera tuvo la oportunidad de rechazarlo. Después de que el estilista terminó con ella, Sharon estaba incrédula mientras se miraba en el espejo. ¿Era ella realmente la mujer del espejo?
"Te ves hermosa esta noche". Sharon no supo cuándo apareció Eugene detrás de ella. El elogió era sincero.
Sharon llevaba un elegante vestido sin tirantes de color violeta claro que revelaba su seductora clavícula y su piel clara. Su fino cabello negro estaba recogido en un moño que era simple pero elegante. Un par de aretes de perlas que tenían forma de gotas de agua estaban en sus orejas.
"Te verás aún más perfecta después de ponerte esto". Un collar apareció en la mano de Eugene como por arte de magia, y él se paró detrás de ella para ponérselo.
Era un collar de amatista que hacía juego con su vestido de ese día.
“Esto es demasiado precioso. No puedo...".
Cuando ella estaba a punto de negarse, él dijo: "No te estoy regalando esto. Tienes que devolverlo después de la fiesta".
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