Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 272

Ella fingió apoyarse en el pecho del hombre de forma íntima y se quejó intencionalmente en un tono coqueto: "Tengo hambre, así que vine a buscar algo para comer".

"Es mi culpa. Debí haberte llevado a comer antes de venir acá. Lamento mucho haberte hecho sentir mal, cariño".

Los ojos de Sally ardían ante esta escena frente a ella. Estos dos ignoraban su presencia y mostraban su afecto mutuo descaradamente.

¡Qué exasperante!

No pudo reprimir más su ira y le dijo a Eugene: “Señor Newton, ¿de verdad le gusta una mujer como Sharon? ¿Acaso no le importa su horrible pasado?".

A juzgar por sus palabras, Sally se moría por contarle al hombre sobre el oscuro pasado de Sharon.

Eugene curvó sus labios para formar una sonrisa hipócrita y dijo: “¿Qué tiene que ver conmigo su oscuro pasado? Solo me importa su futuro".

Sally no esperaba que Eugene estuviera dispuesto a aceptar esos sucesos desagradables, pero aun así dijo: “Lo que quiero decir es relevante a su futuro. Probablemente usted no sepa con cuántos hombres ha estado Sharon. Si vas tras ella, pronto se convertirá en el próximo hombre que ella abandone".

"Sally, ¿no deberías tener algo de decoro cuando hablas?", dijo Sharon, mirándola con frialdad. No debería difamarla sin importar la ocasión.

Sally se burló entre dientes. ¡Quería ver si a Eugene de verdad no le importaba en absoluto!

"¿Oh? ¿Así que has tenido muchos pretendientes en el pasado? Parece que tengo que tratarte aún mejor para que no te roben otros hombres", dijo Eugene con una expresión cariñosa mientras miraba a Sharon, quien estaba en sus brazos.

Sally estaba tan sorprendida por las palabras del hombre que incluso se quedó estupefacta. ¿Qué demonios? ¿Acaso Eugene estaba mal de la cabeza?

¿No entendió lo que acababa de decir?

"¿Todavía tienes hambre? Yo te daré de comer". Eugene ignoró a la multitud a su alrededor una vez más antes de llevar un bocadillo a la boca de Sharon.

A su vez, Sharon abrió la boca de buena gana y le dio un mordisco. "Oh, está delicioso...".

Un montón de guardaespaldas vestidos de negro entraron por la puerta antes de hacer fila a ambos lados. Entonces, la atmósfera de repente se puso tensa.

'¿Quién está llegando? ¿Qué clase de extravaganza es esta?'.

Alguien entre la multitud dijo: "¡El presidente Zachary y la señorita Gabriel están aquí!".

La mente de Sharon se quedó en blanco por un momento. ¿Simon y esa tal señorita Gabriel de la que hablaba el reportaje?

Mientras estaba pasmada, los dos aparecieron juntos, rodeados por los guardaespaldas. La presencia de los dos era extremadamente imponente.

A través de la multitud, Sharon miró fijamente a las dos personas en la puerta sin pestañear. Incluso se olvidó de moverse durante algún tiempo.

Ese día, Simon llevaba un traje hecho a mano muy formal que ocultaba el aura aterradora que emanaba de su figura alta y masculina. Los rasgos de su atractivo rostro parecían tallados con un cuchillo, y sus agudos ojos negros podían penetrar a cualquiera con solo una mirada.