Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 276

Eugene hizo una pausa y puso su mano alrededor de la cintura de Sharon. Luego continuó: "¡De ahora en adelante, ella estará protegida por mí, y nadie se atreverá a oponerse a ella!". Después de decir eso, se volteó y se fue con el brazo todavía alrededor de la cintura de la mujer.

Dio un paso, y de repente recordó algo y le dijo a Simon: “Por cierto, todavía tengo que agradecerle. Quiero agradecerle por dejarla ir".

Por sus palabras, parecía como si él viera a Sharon como una especie de tesoro. Solo pudo hacerse con un tesoro tan valioso porque Simon la había abandonado sin saber su valor.

Eugene sostuvo a Sharon y se alejó ignorando la mirada fría de Simon.

Sharon no habló. Bajó la mirada y permitió que Eugene se la llevara con su brazo alrededor de ella. Ella necesitaba que alguien se la llevara de ese lugar en ese instante.

Las palabras de Simon le habían hecho demasiado daño, y estaba tan molesta que ni siquiera pudo defenderse.

Eugene la sacó de la fiesta después de verla en ese estado. El coche estaba esperando afuera de la entrada, y los dos entraron.

Eugene la llevó a casa primero.

En el camino de regreso, no dijeron nada hasta que el coche se detuvo en el departamento. Habían llegado.

"Ya me voy". Sharon estaba deprimida, y tampoco le quedaba mucha energía para hablar.

Eugene la agarró por la muñeca y no la dejó abrir la puerta. Ella se volteó para mirarlo confundida, pero con los ojos clavados en él. "¿Qué sucede?".

"¿Estás molesta?", preguntó él mientras la miraba a los ojos.

Sharon entendió lo que quería decir después de verse tan desanimada, y una luz destelló en sus ojos. "No".

“Entonces, ¿por qué te ves como media muerto? ¿Estás molesta porque se va a casar con otra persona o estás molesta por lo que dijo?".

Sharon lo pensó y finalmente admitió: "Estoy un poco molesta, pero más que cualquier otra cosa, estoy enojada".

Él ya la había descifrado. “Deberías estar enojada. Es imposible que no te enojes después de que te regañen. Ya te diste cuenta de que tomaste la decisión correcta al divorciarte de él. Ahora es el jefe de la familia Zachary, por lo que no tiene voz ni voto acerca de su matrimonio. Además, él tampoco es adecuado para ti".

En resumen, Eugene estaba de acuerdo con su divorcio.

El clima había comenzado a ponerse frío, y Sharon planeaba llevar al pequeño a comprar ropa nueva en el centro comercial ese día. Aunque él tenía ropa y comida en abundancia en la casa de la familia Zachary, era diferente si eran cosas compradas por su madre.

Riley estaba ocupada ese día, así que no fue al centro comercial con la madre y el hijo.

La madre y el hijo se tomaban de la mano mientras caminaban hacia la entrada de su área residencial. Entonces, un coche negro se acercó y se detuvo frente a ellos.

Después de bajar la ventana, apareció el elegante rostro de Eugene. Les sonrió y les dijo: “Qué coincidencia. ¿Adónde van? ¿Quieren que los lleve?”.

¿Coincidencia?

Ella no creía que él estuviera de paseo tan temprano por la mañana. Era obvio que había ido a buscarlos intencionalmente.

"Presidente Eugene, ¿está usted libre hoy?", le preguntó deliberadamente Sharon en un tono cortés.

Eugene le siguió la corriente y asintió. “Sí, hoy estoy bastante libre, así que puedo ser su conductor gratis, ¿qué les parece?".