Resumo de Capítulo 277 – Ten cuidado, mi papá CEO por Internet
Em Capítulo 277, um capítulo marcante do aclamado romance de Amor Ten cuidado, mi papá CEO, escrito por Internet, os leitores são levados mais fundo em uma trama repleta de emoção, conflito e transformação. Este capítulo apresenta desenvolvimentos essenciais e reviravoltas que o tornam leitura obrigatória. Seja você um novo leitor ou um fã fiel, esta parte oferece momentos inesquecíveis que definem a essência de Ten cuidado, mi papá CEO.
"¡Vaya, tío, eres genial!". Sebastian abrió la puerta de inmediato sin pensarlo, olvidándose de toda cortesía.
La vez anterior, Eugene los había llevado al parque de diversiones. En ese momento, Sharon estaba trabajando en su empresa, por lo que Sebastian lo veía como un amigo.
Cuando Sharon vio que el pequeño estaba siendo tan descortés, sacudió su cabeza con una sonrisa impotente.
Sebastian le hizo un gesto con la mano y dijo: "Mami, entra".
Cuando ella vio que su hijo estaba de buen humor y cómo no le afectaba su divorcio con Simon, sintió algo de consuelo en su corazón.
"Está bien, ya voy". Luego se subió al coche.
"¿Adónde se dirigen?". Eugene giró la cabeza y les preguntó con una sonrisa.
"Mami dijo que me llevará al centro comercial a comprar ropa nueva".
"Está bien, enterado". Eugene puso en marcha el coche inmediatamente después.
Cuando llegaron al gigantesco centro comercial en el centro de la ciudad, Sharon se mostró reacia a entrar. Miró al hombre que estaba a su lado y dijo en voz baja: "No tenías que llevarnos a un centro comercial tan grande".
"Aquí hay mucha ropa de marca para niños, y también puedes encontrar colecciones completas". Después de decir eso, Eugene le dio una palmada en el hombro y continuó: "No te preocupes. Si no tienes suficiente dinero, yo pagaré".
"¡De ninguna manera!".
"¿Por qué no? ¿Qué tiene de malo que le compre ropa nueva a mi pequeño?".
La música en el centro comercial estaba alta y Sharon no podía escuchar lo que el hombre había dicho. "¿Qué dijiste?".
Eugene curvó los labios. "Nada, ven conmigo".
Llegaron al piso dedicado a la ropa infantil después de seguir las señalizaciones. Él estaba en lo correcto. En ese piso se vendían exclusivamente cosas para niños, desde cosas de primera necesidad hasta juguetes.
Entraron al azar en una tienda donde la ropa era muy adorable y tenía cosas que fascinaban a los niños. La ropa para niños también era muy genial y elegante.
"¿Por qué tratas de comprarme cosas si no estás tratando de conquistar a mi mami?". El pequeño tenía una expresión seria en su rostro.
Eugene se rio mientras acariciaba la cabeza del pequeño. "Quiero conquistar a tu mami, pero ella no me acepta. Así que solo me queda intentar ponerte de mi lado primero y luego ver si estás dispuesto a ayudarme a conquistarla".
Sebastian puso su mano debajo de su barbilla y comenzó a pensar en eso seriamente. "Jum... Eso depende de qué tanto te esfuerces".
Sharon no sabía si reír o llorar. Sabía que Eugene solo estaba bromeando, pero no esperaba que el pequeño le respondiera así.
“Sebastian, deja de causar problemas”.
"Mami, no he hecho nada. ¡Papi tiene otra mujer ahora, así que tú también puedes buscarte a alguien para ti!”.
La sonrisa en el rostro de Sharon se congeló. Era solo un niño, ¿por qué decía eso?
Ella sintió que se le encogía el corazón y no estaba segura de lo que estaba sintiendo en ese momento.
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